El TSJPV ha dado la razón a la Liga de Fútbol Profesional y amplía del 30% hasta el 60% el aforo en los campos fútbol en Euskadi, de manera que se rechaza el planteamiento del Gobierno vasco.

La Liga de Fútbol Profesional había presentado un recurso ante el TSJPV, en el que reclamaba el incremento del aforo de los estadios vascos, desde el 30% que permite el Gobierno de Urkullu hasta el porcentaje aprobado por el Ejecutivo español (60%).

Por su parte, el Gobierno vasco había hecho públicas este martes sus alegaciones al recurso y defendía que la fijación de aforos es una competencia autonómica y que, en consecuencia, no está obligado a ampliar el límite de espectadores en los estadios de fútbol vascos de 'Primera' y 'Segunda A' hasta el 60% del total, tal y como acordó el Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad en septiembre.

El Ejecutivo vasco argumentaba que la fijación del aforo requiere tener en cuenta la situación epidemiológica y otros condicionantes, y que el porcentaje del 60% se propone como aforo máximo, "lo que no significa que deba ser necesariamente implantado en todas las comunidades autónomas".

Sin embargo, la Sala de lo Contencioso-Administrativo, presidida por el juez Luis Angel Garrido, no ha atendido estas alegaciones y ha decidido dar la razón a LaLiga, de manera que se amplía del 30% hasta el 60% el aforo de espectadores en los campos de fútbol en Euskadi.

Nuevos aforos

Los nuevos aforos permitidos por el Tribunal Superior vasco supondrán que en los próximos partidos de Liga podrán acceder 32.000 espectadores a San Mamés, 23.800 a Anoeta y 12.000 a Mendizorroza, en cifras redondas.

Hasta ahora, con el 30 por ciento que dejaba el Gobierno vasco, podían acceder 16.000 espectadores a San Mamés, 11.850 a Anoeta y 6.000 a Mendizorroza.

Los primeros beneficiados del aumento de público serán los partidos de LaLiga programados para este fin de semana en Euskadi, el Alavés-Osasuna del sábado en Mendizorroza y el Real Sociedad-Sevilla del domingo en Anoeta.

El Athletic juega el martes que viene contra el Rayo en San Mamés, un partido para el que ya había sorteado la asistencia y en el que iba a sacar tres mil entradas a la venta porque los socios no habían cubierto el cupo disponible. Ahora, con el aforo doblado a 32.000, habrá que ver qué decisión toma el club bilbaíno.

El resto de deportes tienen más margen. El auto del Superior no les afecta, ya que se limita al fútbol, pero se espera que en la reunión de este viernes del LABI, el órgano que decide sobre las restricciones en Euskadi, el aumento del aforo llegue a otros deportes.

Tanto Baskonia como Bilbao Basket juegan fuera este fin de semana la primera jornada de liga, por lo que para su primer partido en casa podrían contar con un aumento del aforo, que ahora sitúa un tope de asistencia de 3.004 aficionados en Miribilla y de 4.650 en el Buesa Arena.