BARCELONA: Neto, Dest, Piqué, Lenglet, Jordi Alba (Min. 87, Braithwaite), Busquets (Min. 82, Trincao), De Jong, Pedri (Min. 82, Griezmann), Messi, Coutinho y Ansu Fati (Min. 82, Dembélé).

REAL MADRID: Courtois, Nacho (Min. 43, Lucas Vázquez), Varane, Ramos, Mendy, Casemiro, Valverde (Min. 69, Modric), Kroos, Asensio (Min. 81, Rodrygo), Benzema y Vinicius.

Goles: 0-1: Min. 5; Valverde. 1-1: Min. 8; Ansu Fati. 1-2: Min. 63; Ramos, de penalti. 1-3: Min. 90; Modric.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a Casemiro y Nacho del Real Madrid; y a Lenglet, Jordi Alba y a Messi del Barça.

Incidencias: Partido disputado en el Camp Nou a puerta cerrada.

- En el clásico del silencio, en el clásico más atípico, el Real Madrid, que venía de perder dos partidos ante rivales menores, resurgió en el Camp Nou, donde se impuso por 1-3, en un partido que se rompió por un penalti transformado por Sergio Ramos, después de la intervención del VAR. Y, como la crisis va siempre por barrios, ahora quien la sufre es el Barça, que encadena dos partidos ligueros perdiendo, y en ambos por dos penas máximas. La de ayer fue determinante, con 1-1 y con la inercia del juego para los culés, el árbitro, requerido por el VAR, la señaló en un agarrón de Lenglet a Ramos. El francés se quejó de que antes el madridista le había sujetado a él; pero Martínez Munuera hizo caso a sus compañeros y señaló el punto de penalti, desde donde Ramos no falló aunque Neto le adivinara las intenciones. El Barça sintió el golpe y ya no reaccionó. El Real Madrid creció y sentenció el partido en el minuto 90, en una acción de Luka Modric.

Fue un partido con dos goles en los primeros ocho minutos y una sensación de desconcierto, de juego de vertical. El argumento no se basaba en dominar la situación, sino en aprovechar el error del contrario.

Fue valiente Ronald Koeman en la alineación. Puso a dos imberbes como Pedri y Ansu Fati en el equipo titular, pero también a Dest, que se estrenó en la banda derecha y fue de lo mejor del Barça. Messi no era la referencia, sino Ansu; Coutinho acompañaba en la mediapunta y Griezmann lo veía desde la grada.

El Real Madrid, sin Modric, necesitaba reivindicarse y tardó muy poco en hacerlo. Aprovechó Benzema una jugada al espacio para dar una asistencia de lujo a un Valverde que finiquitó con perfección (0-1). En cinco minutos, los de Zidane parecía que habían desmontado al Barça. Pero tres minutos después, apareció Messi y su conexión con Jordi Alba. El lateral entró como un cuchillo por la izquierda y su asistencia fue aprovechada por Ansu Fati. El joven delantero, excelso, superó en carrera a Ramos y colocó el pie para hacer el empate (1-1).

La movilidad de Benzema fue el principal argumento de los blancos. Casemiro barría todo lo que podía y en defensa, Nacho sufría por la derecha. Tuvo Messi el 2-1 en una gran acción solventada por Courtois y el Real Madrid el 1-2 después de una conexión entre Kroos y Benzema que solucionó Neto. Después, Nacho se retiró lesionado y su hueco lo llenó Lucas Vázquez, de nuevo en el lateral derecho. Y así se llegó al descanso.

Salió mejor el Barça en el segundo tiempo. Tuvo el balón y jugó en el campo contrario durante muchos minutos. Puso el fútbol y las ocasiones. De hecho, el Real Madrid no había creado ni una opción de peligro... hasta que en una jugada aislada, el VAR acabó por volver a tener su protagonismo.

Una acción de Lenglet y de Sergio Ramos acabó en penalti. El francés agarró al central del Madrid y el árbitro, a instancias del VAR, visionó la jugada y señaló pena máxima. El mismo Ramos se encargó de transformarla (1-2) y el Barça se sintió tan noqueado, que ya no volvió a reaccionar más. Tardó Koeman proponer los cambios y cuando dio a entrada a Trincao, Dembélé y Griezmann ya era demasiado tarde.

El Real Madrid se encontró cómodo ante el desorden azulgrana y si el partido no se decidió antes fue por Neto, que realizó tres grandes paradas en el minuto 86 en acciones de Kroos y de Sergio Ramos.

En el estertor del partido, Modric decidió la victoria de su equipo en una acción de calidad. El 1-3 pone en entredicho al Barça, cuando destilaba buenas sensaciones; todo lo contrario que el Real Madrid, que llegaba necesitado al Camp Nou y se fue con una victoria.

Tras la derrota, Koeman clamó en contra del arbitraje de Martínez Munuera: "Para mí no es penalti y al final del partido le he dicho al árbitro que ojalá me puedan explicar lo que pasa con el VAR en España. Llevamos cinco jornadas y el VAR siempre ha entrado en contra del Barcelona. ¿Por qué solo en nuestra contra? Lenglet coge de la camiseta a Sergio, pero ni mucho menos es suficiente para que sea penalti". Ramos, por su parte, declaró que "la jugada del penalti es clarísima": "Me agarra cuando voy a intentar saltar y es bastante claro. Juzgar al árbitro por una acción tan clara es injusto".