BDELHAK Nouri "es consciente de dónde está y está mucho mejor". La confesión es de Abderrahim, su hermano, durante un reportaje que acaba de realizar el canal de televisión neerlandés DWDD, y la noticia ha recorrido el mundo futbolístico con parecido impacto al de aquel 8 de julio de 2017, cuando el joven centrocampista del Ajax se recostó sobre el césped del estadio de Hippach, en Austria, cuando disputaba con su equipo un encuentro amistoso frente al Werder Bremen, y ya no reaccionó.

Los médicos de su equipo trataron de reanimarle sobre el terreno durante media hora sin éxito. Poco después un helicóptero trasladaba a Nouri hasta un hospital de Insbruck donde fue inducido al coma tras sufrir lo que los doctores que le atendieron diagnosticaron como "un daño cerebral grave y permanente" ocasionado por un paro cardíaco.

Casi tres años después Nouri, que el próximo jueves cumplirá 23 primaveras, "Ya no está en coma". "Está en casa, donde duerme, come, frunce el ceño y eructa, aunque es muy dependiente", confiesa Abderrahim en la entrevista. "Pero es posible tener una comunicación con él", añade su hermano. "Por ejemplo, por su forma de levantar las cejas. También vemos fútbol juntos y reacciona".

El regreso de Appie Nouri al mundo consciente a través del reportaje televisivo ha servido para reactivar un caso no exento de polémica. La familia del jugador culpó al Ajax de negligencia cuando sufrió el ataque cardíaco en pleno partido y amenazó con llevar el caso a los tribunales. Aunque inicialmente el club de Amsterdam no admitió su culpabilidad, terminó reconociendo que algo había fallado en el momento crítico. "El tratamiento a Abdelhak Nouri sobre el campo fue insuficiente", reconoció el exportero Edwin van der Sar, director técnico del Ajax, además de pedir disculpas a la familia. En un informe se recogía que los médicos del equipo "no se habían aplicado lo suficiente" para evaluar el alcance del paro cardíaco, la circulación y una posible reanimación del jugador.

Nouri, sin embargo, comenzó a dar señales al año del percance, un milagro que transcendió también a través de otra entrevista con Abderrahim, en el diario Nos, donde contó que el futbolista había recobrado el conocimiento. "Su situación neuronal es mucho mejor que hace unos meses, pero su cuerpo ha ido empeorando porque no lo mueve, salvo la cabeza. A veces sale de la cama para sentarse en una silla de ruedas, pero su sistema inmunitario está debilitado".

Un año después la progresión es evidente. En el reportaje televisivo habla Frenkie De Jong, compañero de Nouri en aquel Ajax y ahora jugador del Barça, para contar una curiosa anécdota. "El pasado verano fue a visitarle. Me senté junto a él y su madre entró. Luego le preguntó: Appie, ¿dónde debe ir Frenkie? ¿Al Barcelona? Tan pronto como ella dijo eso, su ceja se alzó. Fue un momento especial", relata el medio centro azulgrana.