- Thiago Alcántara estalló en una red social. Habló sin pelos en la lengua de la decisión de la Bundesliga, que a primera hora de ayer anunció la decisión de disputar la jornada de liga prevista para este fin de semana a puerta cerrada, a pesar del coronavirus. “Esto va dirigido a la DFL (la Federación alemana, responsable del comunicado): ¡Irresponsables, imprudentes!”, escribió en Twitter. “Esto es una locura. Por favor, dejad de hacer el tonto y caed en la realidad. Seamos honestos, hay muchos asuntos que son mucho más importantes que cualquier deporte”, declaró el centrocampista del Bayern de Múnich.

Instantes antes de conocer la definitiva suspensión, que se decidió por la tarde de ayer, el director general del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, contradijo las palabras del jugador de su equipo. “No tenemos un caso positivo en la Bundesliga. En la Premier y en la Fórmula 1, por ejemplo, sí, por lo que se terminó suspendiendo la actividad. Creo que estamos llevando el tema con responsabilidad y siempre acorde con las recomendaciones políticas. Está bien que, en esta situación de pánico, se les ofrezca algo de rutina a nuestros aficionados”, declaró el dirigente, quien admitió que todos los trabajadores del club acudieron a las oficinas. Las declaraciones de Rummenigge quedaron obsoletas cuando poco después la Federación alemana dio marcha atrás. Si al principio acordó celebrar la jornada de este fin de semana a puerta cerrada y suspender la próxima, rectificó y suspendió directamente la de este fin de semana. Ha sido la última de las cinco grandes ligas en adoptar la suspensión.

“Una de las razones de esto es que, durante el día, hubo sospechas de un contagio de coronavirus en varios clubes y sus equipos, y que no se pueden descartar más infecciones. Además, en la Bundesliga 2, además del positivo en el Hannover, todo el Núremberg está en cuarentena”, dijo el comunicado de la DFL. El positivo por covid-19 de Timo Hübers, del Hannover, se conoció dos días antes. Mientras, ayer el Núremberg, precisamente el que fuera el último rival del Hannover, anunció el positivo de Fabian Nürnberger y seguido decretó cuarentena para toda la plantilla. En cualquier caso, la DFL quería apurar para primar los intereses económicos y deportivos por encima de la salud.