bilbao - El documento supone todo un mazazo para el Barakaldo. La entidad de Ezkerraldea, la segunda más importante de Bizkaia por detrás del Athletic en cuanto a masa social y presupuesto, ya conoce la resolución de la Seguridad Social después del resultado de la inspección a la que le ha sometido este órgano de la Administración estatal. Y el dictamen resulta duro para la salud financiera del club fabril, inmerso en un proceso de transformación de sociedad deportiva a sociedad anónima aprobado por su Asamblea, el órgano soberano, dos meses atrás. La Seguridad Social ha metido el dedo en la llaga y ha impuesto una histórica sanción de 600.000 euros al Barakaldo correspondiente a los impagos de los cuatro ejercicios anteriores, el último de la Junta Directiva presidida por Alberto Romero y los tres de la liderada por Orlando Sáiz, hoy presidente de la Junta Gestora hasta que se cierre el cambio societario. Un gravamen que tambalea las cuentas de una institución y que genera su alto punto de incertidumbre en torno a su futuro, inquietante incluso.

La Gestora de Orlando Sáiz ya se temía la posibilidad de una multa importante, pero no tan impactante. El propio Sáiz alertó de los nuevos retos en una comparecencia del pasado febrero, en la que explicó que el club “ha tenido que empezar a pagar el impuesto de sociedades así como el IVA tanto a publicidad como de las aportaciones de los socios, a lo que se unen las fichas P, que sólo este curso han incrementados los gastos en 30.000 euros, mientras que la Seguridad Social supone un 30% de los costes salariales”.

Este diario se ha puesto en contacto con el dirigente del Barakaldo, pero este se remite a un próxima pronunciamiento oficial cuando recaben más información sobre un asunto que puede marcar un antes y un después del club aurinegro, que en lo deportivo quedó fuera del play-off de ascenso a LaLiga 1/2/3 en la primera eliminatoria frente al Hércules.

El Barakaldo deberá analizar de manera pormenorizada la resolución de la Tesorería estatal, sobre todo lo concerniente a los ejercicios a los que afecta el recargo, los plazos que dispone para negociar con la Seguridad Social los pagos de la deuda y, entre otros matices, blindar el proyecto deportivo para la próxima temporada, cuando se encuentra en plena actividad de cara a la confección de la plantilla y del cuatro técnico, ya que negocia la renovación de Aitor Larrazabal como primer técnico, con lo que encadenaría tres cursos al frente de la plantilla aurinegra, lo mismo que la de Iñaki Zurimendi, esta más avanzada, como director deportivo y encargado de las conversaciones con las posibles renovaciones de jugadores y fichajes que están en la agenda.

La sanción impuesta al Barakaldo de 600.000 euros por parte de la Seguridad Social triplica la que este mismo organismo aplicó al Amorebieta un año atrás. Entonces, la cuantía se elevó a los 206.000 euros y generó todo un terremoto en la entidad azulona, que sufrió el vértigo de una posible disolución. De esa cantidad, 82.000 euros correspondían a las cuotas no abonadas a la Tesorería estatal y los 124.000 euros restantes se referían al concepto de multa, con lo que la deuda neta del club se elevaba a los 361.000 euros. Sin embargo, la nueva Junta Directiva presidida por Jon Larrea asumió el difícil reto de sanear al Amorebieta a base de una gestión razonable que ha evitado la quiebra del club, que en el capítulo deportivo también ha conseguido el objetivo de lograr la permanencia en Segunda División B.

El Barakaldo, con 102 años de historia, entra en un escenario de arenas movedizas tras conocer la resolución de la Seguridad Social. El mismo Orlando Sáiz subrayó hace cuatro meses que la profesionalización del fútbol en Segunda B “es un hecho patente”, al mismo tiempo que confirmó que los costes de impuestos y Seguridad Social se han disparado por cambios normativos y eso reduce la ya de por sí baja cuantía para la plantilla, que para el presente ejercicio, que se cierra el día 30 de este junio, está cifrada en más de 480.000 euros, cuerpo técnico incluido, la mitad de los 894.000 euros a los que se eleva el presupuesto.

El gasto en IRPF y Seguridad Social absorbe una partida de 60.000 euros, frente a los 20.000 de la campaña anterior, un indicativo del esfuerzo que ha tenido que hacer el club para responder a las exigencias normativas y obligaciones con la Tesorería, con la que debe ampliar los canales de negociación para acordar un aplazamiento.

caso movilla No es este el primer caso polémico al que se enfrentan los actuales rectores del Barakaldo, ya que el club de Ezkerraldea tuvo que abonar hace año y medio a David Movilla, actual entrenador del Zamora, un total de 82.986,77 euros en concepto de indemnización por el despido improcedente en julio de 2017 del técnico vizcaino, que salió de la entidad fabril por la puerta de atrás después del pulso que mantuvo con la Junta y con el director deportivo Iñaki Zurimendi.