Portugalete1

Llagostera1

PORTUGALETE: Mediavilla, Yaser (Min. 60, Axel), Cubería, Moya, Artabe (Min. 75, Juanfran), Ukerdi, Chopi, Arbeloa, Bonilla, Infante (Min. 60, Ito) y Galder.

LLAGOSTERA: Marcos, Aimar, Lucas Viale, Amantini, Maynau, Yeray (Min. 84, Toni Cunill), Maik Molist, Crespo, Gil Muntadas (Min. 85, Medina), Moussa (Min. 68, Eric) y Sascha Andreu.

Goles: 0-1: Min. 79; Crespo. 1-1: Min; 93 Bonilla.

Árbitro: Irurtzun Artola (Colegio Navarro). Amonestó a los locales Galder, Arbeloa y Chopi y a los visitantes Aimar, Lucas Viale, Amantini, Maik Molist y Sascha Andreu.

Incidencias: 1.500 espectadores en La Florida en el choque de vuelta de la Fase Final de campeones del ‘play-off’ de ascenso a Segunda División B

Portugalete - El Portugalete deberá esperar para su ascenso. Porque necesitaba dos goles para igualar ante un Llagostera que desde el mismo sorteo se dibujaba como un rival de similares características al conjunto de Ezequiel Loza. Y resultó así. Fue un contrincante ordenado y serio que además en el choque de ida dio muestras de una gran efectividad.

Se cambió la hora y, a pesar de todo, mucho calor. Alineaciones calcadas al partido de ida, a excepción de los dos mediocentros catalanes fuera de concurso, uno por lesión otro por sanción. Así que apuesta similar. Y otra vez que al Portu le pagaron con su misma moneda. El equipo de Ezequiel Loza ha exhibido esta temporada ese juego robusto, efectivo y serio en defensa y la Llagostera será la próxima temporada equipo de Bronce gracias a eso: seriedad, orden, seguridad.

Tres acercamientos iniciales, más que ocasiones de peligro, y poco más en las áreas en la primera mitad. Un cabezazo de Moya. La réplica en un contragolpe con zapatazo de Moussa y un remate flojo de Galder. La Llagostera no pasó agobios. Dos conjuntos que apenas tenían el balón en posesión. El esférico iba de un lado a otro. Balones divididos al aire. Estrategia. Duelos individuales. Demasiado juego directo que al Portu no le convenía, esta vez, en absoluto. Apenas se combinaba. Los catalanes muy ordenados jugaban a favor de obra con el reloj que se agotaba, despajaban sin problemas el balón de su área para no correr riesgos. Cerca del descanso, un centro desde la izquierda de Arbeloa se paseó con peligro y sin dueño por el área visitante. Nada más. Balones que llegaban a línea de tres cuartos y perdían importancia.

Tras el descanso llegó la mejor ocasión del partido en un remate al larguero de la Llagostera y el rechace le cayó a Crespo en línea de gol pero remató alto. El equipo de la Costa Brava estaba tranquilo, aguantaba bien la presión y jugaba con la ventaja de la ida. En una segunda jugada tras una falta al área visitante Moya remató alto. Y después en la réplica Mediavilla tuvo que emplearse a fondo en una falta directa que golpeó en un defensor local. El tanto de Ezkerraldea, que les metería de lleno en la eliminatoria, se hacía de rogar. Un disparo potente de Chopi fue taponado por un defensor. Y, entonces, Juanfran resbaló, Erik porfió y se aprovechó de la situación para poner un balón de oro a Crespo que marcó a puerta vacía. El gol cayó sin capacidad de respuesta local. Si antes era difícil ahora ya era prácticamente imposible marcar cuatro goles en apenas diez minutos. Fue en el descuento cuando llegó el tanto del honor jarrillero. Un balón al segundo palo que de cabeza Bonilla puso el balón lejos del alcance de Marcos.