Bilbao - El exigente final de etapa de ayer en La Planche des Belles Filles permitió a Geraint Thomas rascar unos pocos segundos con respecto a sus principales competidores por llegar de amarillo a París. El corredor galés fue cuarto en meta y aventajó en dos segundos a Thibaut Pinot, en cuatro a Nairo Quintana y en nueve a Jakob Fuglsang y Mikel Landa. “Me sentí bastante bien. Pensé que tendría un día sólido. Nunca es fácil, pero estuve estable durante las tres primeras subidas”, resumió al término de la jornada.

El ciclista del Ineos mantuvo las buenas sensaciones del inicio de la etapa en el tramo final: “Cuando Movistar se puso al frente con Valverde tirando me seguía sintiendo bien, pero no estaba seguro ya que en estas subidas empinadas esperaba que Richie Porte, Nairo Quintana y obviamente Egan Bernal saltaran, así que esperé a que lo hicieran. Fue un buen día al final. En estas subidas tienes que ser paciente y cuando Alaphilippe se fue bastante pronto, a unos 800 metros, tenía que tener la confianza para dejar irse y seguir mi propio ritmo e intentarlo todo hasta la meta a base de resoplar, pero salió bien”.

Mikel Landa, por su parte, que intentó abrir hueco con un ataque a más de cuatro kilómetros de meta, recordó que la de ayer fue la primera etapa de montaña, por lo que aún es pronto para sacar demasiadas conclusiones. Asimismo, Nairo Quintana celebró no perder demasiado tiempo.

Dumoulin, ¿al jumbo? En otro orden de cosas, relativas estas al mercado de fichajes, todo hace indicar que Tom Dumoulin, una de las grandes ausencias del Tour de Francia debido a una lesión de rodilla que se produjo por una caída en el Giro, dejará el Sunweb cuando concluya la presente temporada. Según apuntan distintos medios, al holandés no le faltan novias y uno de los equipos que mejor situado parece estar para hacerse con sus servicios sería el Jumbo-Visma, que cuenta con Primoz Roglic y Steven Kruijswijk como sus principales referentes para las grandes carreras por etapas. - DEIA