La influencer Nahikari Núñez ha compartido un vídeo en sus redes sociales que ha generado una gran polémica en Bilbao, tras denunciar un presunto caso de racismo y trato discriminatorio en un bar del centro de la ciudad. En las imágenes, que ya acumulan cientos de miles de reproducciones en TikTok y miles de comentarios en Instagram, Nahikari relata cómo su pareja, el actor Sambou Diaby, fue expulsado del local por error, al ser confundido con un vendedor ambulante.
Según explica la joven, los hechos ocurrieron en la calle Ledesma. Ella, Diaby y una amiga estaban tomando algo tranquilamente cuando un camarero se acercó al actor y le dijo: “Aquí no puedes vender, fuera”, sin dar ninguna advertencia ni explicación adicional. Diaby decidió marcharse para evitar un conflicto, mientras los demás clientes presenciaban la escena. “No montó ningún escándalo, pero todo el bar se quedó mirando”, comenta Nahikari, visiblemente afectada. “Aunque fuera mantero o barrendero, ¿qué pasa, que no puede tomarse algo en un bar?”, añade.
Tras la situación, Nahikari intentó solicitar una hoja de reclamaciones, un derecho que por ley le correspondía. Sin embargo, según su relato, el encargado del bar no terminó de dársela y señaló que lo ocurrido era un “error” y un “fallo que cualquiera puede cometer”. Aunque posteriormente pidió disculpas, la pareja considera que no es suficiente. “Un error es servir mal una bebida, no echar a alguien por su aspecto”, apunta Nahikari.
Humillación y decepción
En el mismo vídeo, Sambou Diaby también se dirige a sus seguidores para contar cómo vivió el episodio. El actor subraya su identidad vasca y euskaldun, recuerda que habla euskera y que trabaja activamente por la representación de la diversidad en la cultura vasca. “No creo que por el mero hecho de ser negro alguien tenga derecho a juzgarme o decirme que no puedo estar en un sitio”, afirma. Explica que lo ocurrido le generó una profunda sensación de humillación y decepción, sobre todo por la manera en que fue tratado. “Hoy me ha pasado a mí, pero mañana podría ser otra persona. La gente tiene que reflexionar sobre estos pensamientos”, recalca.
El vídeo ha provocado un intenso debate en redes sociales. Muchos usuarios han mostrado su apoyo a la pareja y han recordado la obligación legal de entregar hojas de reclamaciones, denunciando cualquier forma de discriminación. Otros, en menor medida, defienden al bar, argumentando que se trató de una confusión puntual, lo que ha incrementado la controversia.
Nahikari subraya que su objetivo no es generar polémica, sino visibilizar lo sucedido para que no se repita. “Seguramente me arrepienta de subir este vídeo, pero la gente de Bilbao tiene que saber lo que pasó”, concluye, con la emoción a flor de piel y la esperanza de que este episodio sirva para crear conciencia y fomentar el respeto.
