Lointek Gernika 78

Roche Vendée 90

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Moore (11), Silva (5), Arrojo (8), Ginzo (14), Buch (13) -cinco inicial- Alberdi (0), Bjorklund (8), Brcaninovic (11), Ariztimuño (8).

ROCHE VENDEE: Suárez (10), Bankole (29), Koné (17), Monpierre (2), Clarke (23) -cinco inicial- Franchelin (0), Pedroso (6), Morrison (3).

Parciales: 20-32, 33-54 (descanso), 61-71 y 78-90.

Arbitros: Unsworth (GBR), Pedroso (POR), Helmsteins (LET).. Eliminaron a Monpierre..

Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Eurocup disputado en un Maloste casi lleno.

El Lointek Gernika Bizkaia cayó a la lona de Maloste golpeado por un rival de una calidad física enorme que marcó su territorio desde el primer minuto. El Roche Vendée confirmó que este grupo es el más duro de esta edición y el conjunto vizcaino va a tener que exprimirse para pasar a la siguiente fase. Es lo que toca en una competición que ayer miércoles registró varios resultados indecorosos, inasumibles en cualquier torneo del máximo nivel. Al Lointek Gernika le tocó lo peor y tras la victoria en Bolonia el duelo de ayer miércoles le supuso un esfuerzo enorme para no conseguir nada más que una derrota aseada, que pudo ser peor.

Belén Arrojo puso por delante al equipo de Mario López con la primera canasta de la noche. Fue la última ventaja de las gernikarras. Desde ahí, el conjunto galo, con un quinteto básico que intimidaba solo de verlo y que apretaba al máximo la conducción del balón y dominaba el rebote, marcó un listón físico que al Lointek Gernika, ahora mismo, se le hace inalcanzable. Fue un combate desigual en lo físico, como si Floyd Mayweather peleara contra Mike Tyson. El púgil más liviano, en este caso el Lointek Gernika, no dejó de intentarlo, de fajarse de golpear, pero es que de enfrente le llegaban guantazos aún más contundentes. Tres jugadoras, Bankole, Clarke y Koné, resultaron una tortura ya que sacaban muchos kilos y músculo a cualquier par que se les pusiera delante. Las dos últimas resultaban imparables cada vez que cogían la posición en la zona, mientras que la primera añadió a su verticalidad un acierto en el tiro probablemente inusual. De hecho, cerró el partido con un triple desde nueve metros. El trío citado alcanzó los 69 puntos con excelentes porcentajes de tiro que fueron determinantes.

Las locales tardaron de coger el hilo al encuentro y para cuando lo hicieron se vieron dobladas en el marcador (15-30) sin llegar al final del primer cuarto. El Roche Vendée ni pestañeaba, simplemente corría y generaba ventajas interiores para sumar a un ritmo altísimo. En el minuto 14 seguía doblando al Lointek Gernika (20-40) y Koné había metido quince puntos sin fallo. El técnico gernikarra optó por un cinco más ligero, más móvil y asumiendo muchos riesgos en defensa, su equipo firmó un parcial de 11-0 que hizo concebir esperanzas. Pero las francesas se rehicieron y devolvieron un 0-12 para llegar al descanso con una ventaja casi definitiva.

Porque el conjunto foral no perdió la fe, se quitó el susto del cuerpo y con una defensa más intensa que provocó pérdidas a las visitantes y valentía en ataque redujo desde un 33-57 a un 56-64 tras canasta de Paula Ginzo. Este parcial de 23-7 dejaba el partido muy abierto, pero ahora el Roche Vendée se recuperó al activar la conexión entre Suárez y Clarke. El último cuarto arrancó con un Maloste encendido en busca de la hazaña, pero dos triples fuera de sistema de Suárez y Bankole cayeron como puñales para un Lointek Gernika que tenía que hacerlo todo muy bien durante mucho rato. El desgaste ya hizo mella y pese al empeño encomiable, a perder menos balones que su rival y a pelear cada centímetro del parqué ya no pudo bajar de los nueve puntos de desventaja. El Roche Vendée fue una mole, un gigante al que se le vieron pocas debilidades.

Buena actitud. Mario López comentó que su equipo no empezó el partido "al nivel físico exigido. Nos han dominado el rebote y nos han ganado siempre en uno contra uno. Hemos permitido demasiadas bandejas por falta de dureza. Luego, ellas han tenido mucho acierto y nos ha condicionado ir todo el rato por detrás porque sus canastas nos hacían daño". El técnico gernikarra añadió que "en la Eurocup, ante rivales tan físicos, no se puede tener altibajos. Aún así, lo hemos intentado, pero siempre había una canasta de ellas para rompernos". Con todo, la clave fue que "no hemos dominado el rebote y eso nos ha pasado factura". Pese a todo, López se mostró "contento con la actitud del equipo". "No queda otra que mirar para adelante, pero los equipos franceses están un paso por delante en lo físico y lo hemos sufrido en nuestras carnes", resumió.