Virtus Bolonia 60

Lointek Gernika 65

VIRTUS BOLONIA: Hines-Allen (20), Barberis (4), Dojkic (19), Battisodo (2), Zandalasini (14) -cinco inicial- Tava (0), Pasa (0), Tassinari (0), Ciavarella (0), Laterza (1).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Moore (12), Silva (12), Arrojo (10), Roundtree (14), Buch (7) -cinco inicial- Alberdi (0), Ginzo (0), Brcaninovic (3), Ariztimuño (7).

Parciales: 18-18, 30-41 (descanso), 44-54 y 60-65.

Árbitros: Jovovic (CRO), Perry (IRL), Dehondt (BEL). Sin eliminadas.

Había muchas pruebas hasta ahora, pero el Lointek Gernika Bizkaia volvió a dejar su sello de equipo competitivo y sobrado de carácter en la Eurocup con una victoria de mucho mérito en la cancha del Virtus Bolonia, un equipo que quizás no fue tan fiero como lo pintaban, pero que irá a más con el paso de las semanas. Por eso, el resultado de ayer jueves da un impulso importante a las aspiraciones del conjunto vizcaino en un grupo durísimo. Si lo difícil en Europa es ganar fuera de casa, las jugadoras de Mario López ya lo han conseguido y ahora los duelos de Maloste pueden ser determinantes.

No se puede hacer más con los recursos que maneja ahora mismo Mario López. La ausencia de dos jugadoras redujo la rotación y obligó a Belén Arrojo a, como ocurría en tiempos pretéritos, jugar los 40 minutos. La granadina asumió el reto y se convirtió en la sombra de Cecilia Zandalasini durante todo el partido. Amarrar a la estrella italiana era clave y el Lointek Gernika lo consiguió, lo mismo que a la poderosa Hines-Allen, rodeada cada vez que quería acercarse al aro. Ellas dos y la croata Dojkic era casi los únicos argumentos ofensivos del Virtus y el despliegue táctico del conjunto gernikarra se volcó en impedirles que jugaran cómodas.

A partir de ahí y de su dominio en el rebote, empezó a crecer el Lointek Gernika que cumplió también otra de las premisas, que era seleccionar bien sus lanzamientos. El ataque fluyó hasta el último cuarto, pese a las 21 pérdidas de balón acumuladas al final. Muchas de ellas fueron por alargar en exceso los ataques y consumir la posesión, otras por situaciones de pasos de las que ya no se pitan casi nunca y otras por cierta blandura, aunque los porcentajes de tiro eran buenos y eso impedía que el Virtus encontrara el ritmo. Con paciencia, aportación coral y solidez en defensa, las visitantes lograron una ventaja de trece puntos (26-39) poco antes del descanso, que se amplió a catorce al inicio del tercer cuarto.

Esa renta fue un tesoro que el Lointek Gernika tuvo que defender con uñas y dientes ante un rival que no terminaba de subir marchas. Los tiros libres fallados al inicio del último cuarto y los concedidos con faltas a destiempo a las italianas cambiaron el panorama El Virtus apretó las líneas de pase y elevó los contactos, Dojkic cogió las riendas con su verticalidad y el desgaste empezó a pasar factura a las gernikarras, ahora con dificultades para anotar.

Un triple de Margaret Roundtree fue oxígeno (51-59) tras un parcial de 7-0 para las locales, pero los errores en ataque no cesaron y Zandalasini puso el 60-61 a 20 segundos del final tras una pérdida inesperada de Roselis Silva. Saltaron las alarmas, el enorme esfuerzo del Lointek Gernika podía quedar en nada, pero dos tiros libres de Arrojo y un robo de balón seguido de otros dos tiros libres anotados por la base venezolana a once segundos del final sellaron un triunfo extraordinario.

Mario López se mostró muy contento con la victoria “en una cancha muy complicada” y con “el trabajo y el esfuerzo de los dos primeros cuartos”. Además, agradeció el apoyo de la media docena de seguidores del equipo que estuvieron en el PalaDozza. El técnico gernikarra señaló que el choque “se nos ha hecho largo por la falta de rotación”. “Hemos empezado muy bien en ataque, con buena circulación y acierto, y la alternancia de defensas les ha maniatado. Sabíamos que tras el descanso iba a cambiar. En la segunda parte, hemos tenido problemas con su intensidad y sus contactos y, además, los árbitros nos han sancionado en exceso. Al final, hemos sobrevivido como hemos podido. El colchón de puntos ha sido decisivo”.