HACE poco más de año y medio, Kevin Durant abandonaba el quinto partido de la final de la NBA con una rotura en el tendón de Aquiles. Sus Golden State Warriors aún aguantaron un duelo más antes de ceder el trono entonces a los Toronto Raptors, pero desde aquel 11 de junio de 2019 Durant no ha vuelto a pisar una cancha de la NBA. Precisamente, la temporada 2020-21, tras una pausa de menos de dos meses y medio, se abrirá con la visita de los Warriors a los New Jersey Nets, el equipo al que un Durant cerca de su mejor nivel convierte en candidato a dominar la Conferencia Este, sobre todo si Kyrie Irving, que también se ha pasado varios meses de baja, tiene la cabeza en su sitio y demuestra que es capaz de saldar la cuenta de compartir de nuevo el protagonismo en un equipo con mimbres para llegar lejos, incluso en el cuerpo técnico en el que se estrenará Steve Nash como técnico con un encargo mayúsculo.

El morbo está servido porque enfrente estará Stephen Curry, cuyo regreso la NBA también estaba esperando después de que la temporada pasada la franquicia de California se la tomara casi de vacaciones y ni siquiera llegara a la burbuja de Disney World, a la espera del regreso a su mejor condición de su principal estrella y de Klay Thompson, que también cayó por largo tiempo en aquella final maldita. Pero el otro compinche de los Splash Brothers ha vuelto a romperse, ahora en el tendón de Aquiles, y se perderá su segundo curso seguido. A Curry le toca, por tanto, ejercer el papel de líder en un equipo que ha visto decrecer de golpe sus expectativas, sobre todo en una conferencia que no perdona.

La noche inaugural verá, por tanto, la reaparición de tres de las grandes estrellas de la liga en un doble compromiso que completa el duelo angelino entre los Lakers, actuales campeones, y los Clippers, los que fueron grandes favoritos a ganar la pasada temporada y fracasaron en el intento. LeBron James y Anthony Davis, con unos contratos espectaculares, siguen juntos y en busca del repeat han añadido piezas valiosas como Marc Gasol. El Rey busca acercarse aún más a las leyendas de Michael Jordan y Kobe Bryant y cuidar su físico es prioritario en la persecución de su quinto anillo. A nivel colectivo, sería el decimooctavo de los Lakers para superar a los Boston Celtics y convertirse en la franquicia más ganadora de la historia, un gran reto para alguien que, con 36 años y media vida en la NBA, no deja de superarse.

En la otra orilla de LA, también repite la pareja Kawhi Leonard-Paul George con propósito en enmienda y muchas cuentas que saldar respecto a una actitud que ayudó poco al grupo en el curso anterior. La llegada de Serge Ibaka, que como Gasol ha salido de Toronto en busca de nuevos retos deportivos, suple a Montrezl Harrell, que ha cambiado de colores sin salir de Los Ángeles, puede servir de pegamento en el vestuario, por su buena relación con el peculiar Kawhi, y encajar en un grupo que deberá manejar y ordenar Tyronn Lue, el técnico que hizo historia en Cleveland al ganar el anillo con LeBron.

En una temporada que no ha alejado aún la amenaza de la pandemia y empezará con los pabellones vacíos, sin burbujas y con un calendario recortado de 72 partidos que prescinde del tradicional fin de semana del All Star, la NBA pretende generar atención desde el primer día. Porque la cantidad y la calidad desbordan y hay otros muchos jugadores que reclaman protagonismo y tienen cosas que demostrar. Quizás el que cargará con más presión es Giannis Antetokounmpo, que ha renovado, para sorpresa de muchos, su compromiso con los Milwaukee Bucks por culpa del contrato más alto de la historia de la liga, que le hará ganar casi 200 dólares cada segundo de su vida durante los próximos cinco años. La cuenta del griego es, quizás, la más gorda porque tiene que demostrar que después de dos MVP consecutivos en la liga regular es capaz de tirar de los suyos hacia un anillo o, al menos, hacia una final.

Hay otras estrellas de ambición insaciable, todo por hacer en la NBA y que tiran de sus equipos como Luka Doncic, Nikola Jokic, Damian Lillard, Zion Williamson, que vivirá su primera temporada completa ya sin limitaciones y con varios kilos menos, o los emergentes en la burbuja Jimmy Butler, Jayson Tatum, Devin Booker, Ja Morant, Jamal Murray o Donovan Mitchell. Y otras a las que quizás se les ha pasado el arroz y su fulgor ha declinado como los dos MVP anteriores a Antetokounmpo. Russell Westbrook jugará por primera vez en la Conferencia Este y hay que ver qué puede aportar a los sosos Washington Wizards. Y James Harden es aún el nombre del mercado. La Barba es la gran incógnita porque empezará la temporada con los Houston Rockets, que han cerrado una época de mucho ruido y pocas nueces, pero probablemente la acabará en otro lugar. Con quién y cuándo puede cambiar el panorama a poco que el gran dominador del 1 contra 1 se motive.

Los apuntes

72 partidos. La NBA ha recortado en diez partidos la liga regular para aligerar el calendario.

Pausa. Entre el 5 y el 10 de marzo se parará la liga regular, aunque no habrá el tradicional fin de semana del All Star.

’All-in’. La NBA repetirá la fórmula de enfrentar a los equipos del séptimo al décimo de cada conferencia en busca de dos plazas para los ‘play-offs’.

La cifra

228 millones de dólares cobrará Giannis Antetokounmpo de los Milwaukee Bucks durante los próximos cinco años.