Y después de todo, la NBA tendrá campeón. Tras dos noches históricas, en las que no hubo ni una sola canasta ni se jugó ni un solo minuto, el campeonato pendió de un hilo. La renuncia de Milwaukee Bucks a jugar el quinto encuentro de la serie frente a Orlando Magic, como forma de protesta contra el racismo policial, desencadenó el plante de los equipos que debían disputar los dos duelos posteriores del pasado miércoles. Así que uno a uno se fueron cayendo el resto de partidos de los play-offs. Como fichas de dominó, una sucesión de cancelaciones. No hubo ni Rockets-Thunder, ni Lakers-Blazers. Los jugadores decidieron quedarse en el vestuario. Boicotearon los choques de ayer y del miércoles. Fue su forma de decir basta. Y con ella crearon una situación sin precedentes. La NBA quedó en el aire. Muy cerca de cancelarse. Sin embargo, tras una reunión colectiva los ánimos se calmaron y los jugadores decidieron finalizar la temporada. Se comprometieron a volver a las canchas, pero con una condición: que se encuentren nuevas y más eficientes maneras de poder realizar reivindicaciones sociales. Quieren un altavoz para hacerse oír mejor. Así que, tras el susto, los play-offs, mientras que la organización de la competición busca formas de reestructurar el calendario, dando prioridad a los encuentros aplazados. Así, todo parece indicar que primero se jugarán el quinto partido de las eliminatorias suspendidas el pasado miércoles (Bucks-Magic, Rockets-Thunder y Lakers- Blazers).

De esta forma, la NBA vuelve a recuperar pulsaciones, pero lo cierto es que la burbuja de Orlando estuvo apunto de explotar. Porque los Bucks decidieron no presentarse ante a los Magic para poner en relieve la gravedad del racismo policial. Para protestar contra el tiroteo en Wisconsin a Jacob Blake, un hombre negro de 29 años que se encuentra herido grave por siete impactos de bala. Iba desarmado, pero al intentar subirse a su furgoneta, siete disparos de un policía le acribillaron la espalda a plena luz de día. El suceso fue grabado por un móvil y enseguida se hizo viral. Los Bucks creyeron que la mejor forma de protestar era no presentarse al partido y el resto de equipos secundaron su decisión. Los jugadores de la NBA priorizaron la exigencia de justicia social al baloncesto. Y optaron por la vía más agresiva, la del histórico boicot, porque lo ocurrido tras la muerte de George Flyod, otro afroestadounidense que el pasado 25 de mayo fue asesinado por un policía que le asfixió con su rodilla, les enseñó que arrodillarse ante el himno o vestirse con camisetas reivindicativas no sirve de nada. Y paralizar los cuartos de final de la Conferencia Este, sí. Por eso, la propuesta de la cancelación de la temporada se contempló en los vestuarios, fue el debate entre los jugadores; pero al final decidieron optar por la vía diplomática, no obligar a anular la temporada más extraña de la NBA y regresar a las canchas.

De hecho, los jugadores decidieron cancelar este parón sin precedentes porque seguir jugando les pareció la opción más sensata para promover un cambio social que erradique el racismo. Saben que, para ello, necesitan ayuda y una de las peticiones del colectivo fue la de buscar nuevas formas de trasladar sus mensajes. Quieren tener voz. Por ello, ya se han programado nuevas reuniones para definir mejor los siguientes pasos y el mapa de acción. Pero mientras el balón seguirá botando aunque la competición no se reanudó ayer, cuando debían disputarse los Utah-Denver, Toronto-Celtics y Dallas-Clippers, y tampoco lo hará esta noche. Y es que la NBA comunicó que "los partidos se reanudarán hoy o mañana". Con todo, también anunció que durante la pasada madrugada iba a tener lugar "una reunión entre una representación de jugadores y la junta de gobernadores" para concretar los siguientes pasos.

hay que actuar

Uno de los primeros protagonistas en reaccionar a esta decisión fue Lebron James, jugador de unos Lakers que, junto a los Clippers, fueron los principales defensores de la cancelación de la temporada. La estrella estadounidense, que no dijo nada en la reunión con los propietarios, sí habló en Twitter: "Los cambios no se consiguen solo hablando, para ello hay que actuar y hay que hacerlo ya".