Lointek Gernika 61

Valencia Basket 71

LOINTEK GERNIKA: Ocete (8), Dietrick (13), Arrojo (10), Roundtree (6), Milic (16) -cinco inicial-, Díez (0), Molina (3), Mazionyte (2) y Ariztimuño (3).

VALENCIA BASKET: Gómez (6), Casas (15), Adams (17), Abalde (4), Tirera (16) -cinco inicial-, Gari (0), Buch (4), Raman (2) y Reisingerova (7).

Parciales: 16-17, 32-29 (descanso), 50-46 y 61-71.

Árbitros: Marques, Jovovic y Teixeira. Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno en Maloste.

gernika - La EuroCup se complica para el Lointek Gernika. A estas alturas de la competición no hay margen de error y los parciales negativos pueden llegar en cualquier momento. Las gernikarras, mermadas en su juego interior, aguantaron tres cuartos ante el Valencia Basket e incluso tuvieron pequeñas ventanas para escaparse en el marcador, pero el encuentro se hizo demasiado largo y en el periodo final las visitantes supieron jugar mejor para conseguir una ventaja de diez puntos (61-71). Fue un duro golpe para el Lointek Gernika y ahora deberá enfrentarse a un nuevo escenario. Por primera vez en esta edición de la EuroCup, las dirigidas por Mario López estarán obligadas a remontar una eliminatoria. Será un reto novedoso y lleno de dificultad para continuar con la trayectoria histórica de esta temporada.

Los duelos entre el Lointek Gernika y el Valencia son choque llenos de tensión. Dos estilos diferentes pero igual de válidos para alcanzar el éxito. Los dos equipos se conocen a la perfección y ayer demostraron tenerse muy bien estudiados. Volvió a ser otra batalla en la cancha y en los banquillos. Diferentes variantes tácticas y muchos duelos individuales. Las tendencias del partido no pararon de cambiar y los parciales se sucedieron por ambos bandos. El Gernika encontró sus mejores sensaciones cuando pudo correr e imponer su alto ritmo de juego en favor del colectivo. Mientras, el Valencia sonrió en las situaciones en el poste bajo, sobre todo cuando recibió el balón Meiya Tirera, que aprovechó a la perfección la falta de efectivos en el bando gernikarra para campar a sus anchas por la zona.

Pequeños detalles decidieron los partidos anteriores. Las prórrogas aparecieron y siempre fueron choques igualados. Ayer no fue diferente y otra vez los pequeños detalles terminaron por decantar la balanza, en este caso a favor del Valencia. La clave de la victoria visitante, mucho más amplia de lo deseado, estuvo en el cuarto final. El conjunto dirigido por Rubén Burgos supo parar el encuentro y llevarlo a su terreno. Una vez ahí jugaron con inteligencia y buscaron las mejores situaciones, situadas claramente en los puestos interiores. Tirera percutió una y otra vez, Resingerova aprovechó sus minutos y Adams hizo daño posteando cuando se encontró con pares más pequeños. Mientras, el Gernika se perdió en ese escenario. Varias pérdidas en momentos claves, problemas de faltas y algunos tiros sencillos errados imposibilitaron que las gernikarras se engancharan al encuentro.

CONTROL INICIAL Antes de la debacle el Gernika tuvo su momento para poner pies en polvorosa. Sin embargo, le costó arrancar. El Valencia trajo el partido muy preparado y en las primeras jugadas a las gernikarras les costó romper la telaraña defensiva hasta que metieron la siguiente marcha. Una vez empezaron a correr por la cancha y el ritmo aumentó, las locales tomaron la iniciativa. La conexión entre Blake Dietrick y Nikolina Milic sumó muchos puntos y el entramado defensivo apagó las ideas valencianas, que se encontraron ante un equipo generoso y que supo llevar a cabo a la perfección su sistema de ayudas.

Un triple de Juana Molina puso el 48-41 en el marcador. Era el tercer cuarto y el partido pintó más a favor de romperse definitivamente hacia el bando local que a una reacción visitante. Pero no hubo continuidad. El Valencia llevó el choque a su terreno y el Gernika sufrió un duro golpe del que deberá reaccionar en Valencia.