Bilbao - Jonathan Rousselle confirmó ayer en su presentación oficial como jugador del Bilbao Basket lo que ya ha dejado ver durante la pretemporada. “Soy un base que pienso más en el equipo que en mí mismo”, comentó el galo que en los amistosos ha exhibido sus características: “Me gusta ser vertical y agresivo, crear un juego que sirva para algo, no solo pasar el balón”. El director deportivo Rafa Pueyo corroboró esas palabras y lo definió como “un base clásico, que juega con mucho ritmo y se esfuerza mucho en defensa”. Además, destacó “el esfuerzo que ha hecho por estar con nosotros ya que tenía contrato con el Limoges”.

Evidentemente, en su primera experiencia fuera de Francia a sus 29 años, algo que se había convertido en un objetivo en su carrera, le va a tocar “seguir aprendiendo y mejorando y es lo que quiero hacer en Bilbao”. Tiene que hacerlo rápido porque Rousselle parte con el rol de base titular. De lo que ha visto hasta ahora ha deducido que en la Liga Endesa “se juega a un ritmo muy rápido, algo menos físico que en Francia, pero con mucha velocidad y con un nivel de conocimiento del baloncesto muy alto”. El inicio de la temporada es complicado, “pero eso nos va a pasar todas las semanas. El Tenerife tiene una plantilla fuerte y de mucha calidad”.

Al exjugador del Limoges, muy comunicativo en la cancha como corresponde a su puesto, le está gustando lo que está viendo en su nuevo equipo. “Ha habido cosas buenas y malas, pero creo que en cada partido hemos ido mejorando. Vamos a ser un equipo que va a trabajar durísimo. El entrenador nos dice que nunca nos rindamos”, aseguró. En este sentido, Jonathan Rousselle destacó el hecho de que el Bilbao Basket “haya vuelto a la ACB tan pronto. Sé lo mal que lo pasaron y regresar a la primera tiene mucho mérito”.

En la presentación de Rousselle se habló también de quienes no han podido disputar ni un minuto en pretemporada. Tomeu Rigo aún no estará disponible para el partido de estreno mientras que Emir Sulejmanovic “viajará y esperemos que nos pueda ayudar”. En cuanto a Balvin, Pueyo explicó que ha vuelto de la Copa del Mundo “en forma y con la moral alta. Con unos pocos entrenamientos se puede adaptar al equipo sin problemas porque tiene experiencia y conoce la competición”.