BILBAO- Jorge Garbajosa (Torrejón de Ardoz, 1977) atiende a DEIA horas antes de que Bilbao Basket, Melilla Baloncesto, Rio Ourense Termal e Iberojet Palma pugnen por la última plaza vacante para ascender a la Liga Endesa. El presidente de la Federación Española de Baloncesto, que destaca la reacción del conjunto bilbaino tras descender a la LEB Oro, no duda de que Miribilla estará a reventar en un fin de semana clave para el futuro de los hombres de negro.

La LEB Oro llega este fin de semana a su desenlace con la disputa de la Final Four. ¿Qué valoración realizan desde la Federación de la presente temporada?

-Muy buena, porque vamos viendo que se van marcando los pasos que nos planteamos hace dos años para esta competición. Nosotros consideramos que la LEB Oro es una competición de primer nivel deportivo y esta campaña ha tenido más visibilidad, ha tenido un sistema de competición más atractivo, el nivel deportivo sigue creciendo? Además, y como punto más importante, por fin hemos conseguido que se den las condiciones necesarias para que los dos equipos que se lo merezcan deportivamente encuentren el premio a su temporada con el ascenso a la Liga Endesa. Este fin de semana conoceremos al conjunto que acompañará al Betis en este camino.

El formato de Final Four cuenta con detractores. ¿Qué cree que aporta de positivo?

-Entiendo que cuando se da un cambio nunca llueve a gusto de todos, pero considero que este formato aporta concentración y visibilidad, centra la atención del cierre de competición en un solo punto. Este fin de semana la LEB Oro va a cerrar su temporada en un pabellón lleno, con presencia de aficionados de los cuatro equipos que se van a jugar el ascenso, aunque evidentemente la mayoría serán del equipo anfitrión, y eso va a hacer que las miradas del baloncesto vayan a estar dirigidas a Bilbao. Puede haber gente que prefiera un play-off, pero yo creo que la Final Four va a aportar lustre a la competición.

En verano usted estuvo en Bilbao y aseguró que la LEB Oro no tenía que ser vista como un abismo para una entidad como la de Miribilla, sino como una oportunidad para renacer.

-Es algo que mantengo y que, además, va a ir a mejor porque hablamos de una liga de primer nivel que va a seguir mejorando. El Bilbao Basket bajó y evidentemente hubo una gran decepción en su masa social, desde el punto de vista deportivo es algo normal. Pero antes bajar a LEB Oro sí que era descender a los abismos porque las condiciones para regresar a la Liga Endesa eran complicadísimas. Ahora ocurre como en otros deportes como puede ser el fútbol. Tienes la oportunidad de recomponerte, económicamente no supone un drama, la masa social no sufre una gran merma como se ha visto en el caso del Bilbao Basket, que ha llevado a Miribilla a más de 6.000 espectadores de media? Clubes como Burgos, Gipuzkoa Basket o Breogán ya han tenido recientemente en la LEB una plataforma para subir.

¿Hablaría de una LEB Oro reactivada?

-Totalmente. Y somos conscientes de que todavía queda mucho por hacer, es imposible cambiarle la cara a una competición en un año. Nosotros, en la Federación, consideramos que la LEB Oro es a nivel deportivo un gran producto al que hay que darle color y en eso estamos. Este año hemos contado ya con una producción televisiva de primer nivel comparable a otras ligas europeas, el nivel deportivo de los equipos ha subido, lo mismo ha ocurrido con los salarios? Estoy convencido de que vamos por el buen camino y la Final Four de este fin de semana, por atractivo y escenario, debe suponer un gran espaldarazo. Estoy seguro de que vamos a presenciar un gran espectáculo.

¿Qué ha aportado a la LEB Oro la presencia este curso de un club como el Bilbao Basket?

-Lo primero que tengo que decir es que contar con una marca como la del Bilbao Basket siempre aporta un plus, como ocurre, por ejemplo, con el Betis o el Breogán. Centrándonos en Bilbao, que es de lo que estamos hablando, está claro que aporta solera, una afición con unas ganas abrumadoras de seguir junto a su equipo y la constatación, como he dicho antes, de que el descenso de un club que ha estado muchos años en la Liga Endesa, logrando cosas importantes además, no tiene que suponer hoy en día un drama más allá del lógico disgusto por una pérdida de categoría deportiva, sino la posibilidad de crear un nuevo proyecto para crecer desde una liga de muy buen nivel deportivo e igualada, algo que hemos visto en estos play-offs, que en ese sentido han sido magníficos. Como hemos tenido la oportunidad de trabajar codo con codo en la coorganización de la Final Four de Miribilla, me gustaría agradecer públicamente la profesionalidad y las ganas de organizar un gran evento que nos han demostrado Carlos del Campo, Javier Barcala y todo el personal del Bilbao Basket.

¿Qué fue lo que decantó la balanza a favor del Bilbao Basket a la hora de elegir la sede de la Final Four?

-Fueron varios aspectos. Evidentemente, hablamos de un club con un tremendo respaldo social y afición, capaz de congregar a más de 6.000 personas cada jornada en las gradas del Bilbao Arena. Además, está también el gran potencial de Miribilla no solo como gran pabellón de baloncesto, sino como espacio para organizar todo tipo de actividades, la importancia y proyección de una ciudad como Bilbao, que además permite desplazamientos cómodos para los equipos y los aficionados, la experiencia y profesionalidad del equipo de trabajo del Bilbao Basket a la hora de organizar este tipo de eventos? He de destacar que la propuesta del Palma era también muy buena, pero poder llevar esta Final Four a un pabellón de 10.000 personas era una gran oportunidad.

Usted ya conoció Miribilla como jugador?

-Así es. Y también La Casilla (risas). Muchas veces una instalación puede ser más grande o más moderna, pero son los aficionados los que la convierten en especial, en distinta, los que le dan carácter. Es fácil estar en las buenas, en unos cuartos de final de Euroliga, en una final de la ACB, pero cuando las cosas no van bien? Ahí es cuando se marcan diferencias. Esta temporada he visto bastantes partidos del Bilbao Basket en Miribilla mediante la aplicación y, para mí, ha quedado demostrado que tiene una afición top a nivel europeo.

Ha habido críticas por el hecho de anunciar la sede de la Final Four en plena disputa de los ‘play-offs’ y por las exigencias del pliego de condiciones para albergarla. ¿Cuál es el punto de vista de la Federación?

-Lo primero que quiero decir es que antes de las críticas quizás tendría que haber habido una reflexión mayor o, simplemente, haberse dirigido a nosotros para preguntar. Sobre el plazo, por una simple cuestión de tiempo y logística, no se podía elegir la serie con solo ocho o diez días de antelación. Asuntos como preparar el sistema de venta de entrada o la organización de los desplazamientos y los alojamientos necesitan de más tiempo. Sobre las condiciones, nunca vamos a pedir algo que haga que la organización de un evento pueda perder dinero. Cuando se comunicaron las condiciones para organizar esta Final Four hubo dos clubes que contactaron con nosotros para pedir aclaraciones, hablamos y finalmente acabaron presentando sus candidaturas. Será que no eran tan inalcanzables. Y sobre el tema de la reserva de las 40 habitaciones para la Federación, se apunta a lo máximo en previsión de todo el personal de comunicación, marketing u otros ámbitos que se puede llegar a desplazar. Se trata de una cuestión formal y ya te digo que en Bilbao, finalmente, no se va a hacer uso ni de la mitad. Todo ha sido cuestión de hablar y dialogar. Durante todo este proceso hemos mantenido un constante contacto con el Bilbao Basket por vía telefónica y quiero agradecer públicamente todas las facilidades que nos han dado.

También ha generado bastante descontento el tema de las retransmisiones mediante la aplicación de LaLigaSportsTV por el hecho de que hubiera partidos que no se emitían cuando antes podían seguirse todos. ¿Están ustedes satisfechos con este formato?

-Muy satisfechos. Antes teníamos unas retransmisiones que eran justitas a nivel de medios y de calidad y ahora han pasado a ser Premium. Además, debemos tener en cuenta que es un canal que se ha puesto en marcha este mismo año y que en los siguientes va a ir a mejor. Y tampoco podemos olvidar que en años anteriores también había críticas al Canal FEB por el hecho de que las retransmisiones eran poco profesionales. Además, desde el principio les comunicamos a las diferentes televisiones autonómicas que les ofrecíamos la retransmisión de los partidos a coste cero, únicamente a cambio de unas mínimas condiciones de calidad en las retransmisiones. El que quiso entrar, lo hizo, como ocurrió en Catalunya, Melilla?

Un buen amigo suyo como es Álex Mumbrú, con el que ha compartido muchas experiencias como jugador, se sentará en uno de los banquillos de la Final Four. ¿Cómo le ha visto en su curso de debut como entrenador?

-Creo que llevo dos meses sin hablar con Álex y quedamos en no hacerlo hasta el final de la temporada. Así, como te lo digo (risas). Que nadie piense que tengo un trato preferencial hacia él porque también tengo una muy buena relación con el presidente del Melilla, o el del Betis? Nos conocemos desde que yo tenía 18 años y él 16. ¡Imagínate! Con la máxima ecuanimidad deportiva para que nadie lo saque de contexto, siempre me alegro y me alegraré de que las cosas le vayan bien a Álex.