Bilbao - En un ecosistema nada sencillo de afrontar tras siete meses acumulando encuentros con mucho en juego -dos equipos con su futuro deportivo inmediato totalmente decidido, fuera de casa y con apenas público en las gradas-, el Bilbao Basket puso sobre la pista de la Ciutat Esportiva Joan Gamper lo imprescindible para sacar adelante una cita de trámite, consiguió cerrar su singladura por la temporada regular de la LEB Oro con ocho victorias en sus últimos nueve compromisos y a partir del viernes se verá las caras con el peligroso Palencia en el play-off, el primer escalón en un camino final en cuyo horizonte, lejano todavía, se encuentra la Liga Endesa. En un duelo cuyas pulsaciones fueron claramente de menos a más, los hombres de negro arrancaron sin filo, fueron poco a poco entonándose para gozar de ventajas de 14 puntos en el tercer cuarto, pero la inspiración ofensiva de un joven que apunta a cotas más elevadas, Aleix Font (20 puntos en 22 minutos), a punto estuvo de dar una pequeña alegría al filial azulgrana, descendido matemáticamente a LEB Plata la pasada jornada. Pero los de Álex Mumbrú supieron gobernar ese final igualado -quizás el partido sirvió al menos para probarse en esas circunstancias ante un rival sin nada que perder- y en el momento de mayor agobio (73-74 a 2:36 del final) surgió la figura de Edu Martínez, máximo anotador de los suyos, para solucionar la papeleta con cinco puntos seguidos.

El conjunto vizcaino arrancó la contienda bastante descuidado, con poco picante a la hora de jugar en ataque y escaso rigor en labores de contención, por lo que Mumbrú tuvo que detener los acontecimientos con solo tres minutos disputados y un adverso 9-2 en el luminoso. Su aviso a navegantes tuvo efecto porque, al menos, consiguió cerrar las vías de agua de su defensa -el filial azulgrana solo anotó dos puntos más en los siete minutos restantes del primer cuarto- mientras que poco a poco fue recuperando terreno en el marcador. Las pérdidas de balón seguían (cinco en los diez minutos iniciales) y los tiros de tres se resistían a entrar (0 de 5), pero a base de pura insistencia el acto inaugural se clausuró con un 11-12. Rawson inauguró pronto el acierto triplista, pero el que de verdad fusiló con tino desde la larga distancia fue Edu Martínez. Ocho puntos casi consecutivos del riojano, con dos misiles de 6,75 en un abrir y cerrar de ojos, sirvieron como rampa de despegue para que los hombres de negro consiguieran coger algo de distancia en el marcador (18-24 a 5:55 del descanso), pero su falta de sostenibilidad les impidió fabricar una brecha mayor. Sin embargo, el Barça Lassa no estaba para muchos trotes. Sergi Martínez, muy activo, era la única pieza que conseguía un suministro de puntos mínimamente fluido, lo que facilitó mucho las cosas para un Bilbao Basket que aprovechaba esos compases para introducir variaciones en su esquema (minutos para Jaylon Brown como base) y alcanzaba el ecuador de la contienda mandando por un interesante 32-41.

Una buena puesta en escena de los visitantes en la reanudación les permitió dispararse hasta rentas de 14 puntos. Tomeu Rigo volvía a demostrar su fiabilidad desde la larga distancia mientras que Iván Cruz ofrecía un clínic jugando por la línea de fondo y generando desde el poste bajo y el Bilbao Basket parecía en disposición de liquidar el encuentro por la vía rápida, pero al duelo le faltaba todavía la irrupción de Aleix Font. El exterior azulgrana anotó sus primeros puntos de la noche a 3:50 de la conclusión del tercer cuarto, pero a partir de ahí fue casi imparable. Primero, metió 12 puntos en apenas dos minutos y medio para que el asunto no llegara totalmente roto a los diez minutos finales (54-66 tras cuatro puntos seguidos de Javi Salgado) y, después, fue el referente de los de Diego Ocampo en su intento de remontada, con Jaime Fernández como principal lugarteniente. En ese acto final, los anfitriones se lanzaron con todo el descaro del mundo a por la victoria. Subieron un par de marchas su ritmo, aprovecharon los despistes del rival para hacer mucho daño con el rebote ofensivo y llegaron a colocarse en un par de ocasiones a un punto de un Bilbao Basket que, por momentos, parecía que iba a quedarse corto de energía, ímpetu y acierto. Los locales arrancaron el cuarto con un 16-5, pero en el momento de mayor atasco (73-74 a 2:36 del final) Edu Martínez salió al rescate de los suyos, primero con un tiro a tabla de media distancia y, posteriormente, con un triple. El Barça Lassa se quedó sin respuesta y Ben Lammers y Kevin Larsen, jugando mucho tiempo juntos (anteriormente Mumbrú hizo lo mismo con Leonardo Demetrio y Cruz, los dos cuatros), pusieron sello a una victoria que al menos sirve para llegar a la eliminatorias por el ascenso subidos a la ola buena. El Palencia espera como primera piedra de toque en el camino del Bilbao Basket hacia la Liga Endesa.