cASI 23 años es mucho tiempo en la vida y en el baloncesto. Eso ha tenido que transcurrir para ver a otro jugador vizcaino en la selección española absoluta: desde que Juan Antonio Morales participó en un amistoso ante Croacia en Estella el 25 de junio de 1996 hasta el 22 de febrero de 2019 cuando Xabi López-Aróstegui disputó el partido ante Letonia de las ventanas FIBA. El jugador getxotarra se convierte así en el octavo internacional que sale de Bizkaia, incluyendo entre ellos a Emiliano Rodríguez, una cifra muy escasa para un territorio que presume de contar con muchas licencias de baloncesto y que durante los últimos catorce años ha tenido un equipo en la máxima categoría.

López-Aróstegui ha pasado por todas las selecciones inferiores desde la U14 y a sus 21 años ha logrado algo que se toma como “un premio al trabajo del día a día”, un hecho que ni siquiera se pasaba por su cabeza en sus tiempos en Askartza y Getxo. Ya en septiembre del año pasado estuvo en el banquillo en el partido ante Bielorrusia, pero no jugó, aunque la Federación Española lo cuenta en la suma de internacionalidades. El debut oficial se produjo el viernes en Riga. Otras veces había sido uno de los descartados, por eso sus padres no compraron hasta última hora el billete de avión a la capital letona donde asistieron en directo “a lo que cualquier jugador sueña desde pequeño”. El alero getxotarra sigue una progresión constante y muestra más confianza en su juego a la vez que aumentan sus minutos en el Joventut. “Al final, competir al máximo nivel te hace mejorar. Creo que he demostrado que estoy capacitado para jugar en la ACB, ahora solo queda seguir teniendo ambición para no dejar de crecer”, añade tras renovar su contrato con la Penya hasta 2022: “Creo que ahora mismo estoy en el mejor sitio para ello”.

Como ocurrió en el caso de Morales, los dos últimos vizcainos internacionales llegaron a la selección desde el Joventut: “Es algo que ya hemos comentado en plan broma en alguna ocasión, aunque puede ser solo una coincidencia”. “Históricamente, el baloncesto de Bizkaia siempre ha tenido jugadores internacionales con cierta continuidad, pero es cierto que 23 años es mucho tiempo”, reconoce Morales. El ahora presidente de la Penya, que se inició al baloncesto en Loiola Indautxu, debutó como internacional absoluto con 18 años en los Juegos del Mediterráneo de Siria de 1987 y acumuló 57 presencias con la selección absoluta en una etapa, la década que cubrió el final de los 80 y el principio de los 90, en la que “llegar era tan complicado como ahora”.

Morales militó durante su carrera en el Real Madrid, el Baskonia o el Olympiacos, entre otros, y fue campeón de Europa con el Joventut en 1994, justo ahora hace 25 años. Con la selección española, logró dos quintos puestos en los Europeos de 1989 y 1993 y en el Preolímpico de 1988 sufrió una grave lesión en el tobillo que le apartó de los Juegos de Seúl. Eran otros tiempos, en los que para España lograr algún podio era un gran logro. “Lo que hemos vivido en este siglo no se va a volver a repetir. Es que desde que llegaron los juniors de oro y compañía prácticamente ha sido un podio cada año. Y aunque nos hayamos acostumbrado no es nada fácil”, apunta el expívot bilbaino.

una reivindicación Ahora, la llamada selección de las ventanas ha logrado la clasificación para el Mundial en la que muchos, incluso dentro de la propia Federación, no confiaban y eso ha servido como “una reivindicación” del trabajo de muchos clubes, no solo los grandes, y de la enorme clase media que habita en la Liga ACB. “A algunos clubes esto de las ventanas nos fastidia bastante, ha habido un cierto agravio comparativo. Pero, por ejemplo, para el Joventut es un orgullo que cinco jugadores criados en nuestra cantera hayan estado en esta última convocatoria”, añade Morales, que considera que desde el punto de vista de la Federación Española estas ventanas han venido bien “para dar oportunidades a jugadores que quizás de otro modo no habrían contado para estar a un alto nivel competitivo. Y, además, ha servido para acelerar un relevo generacional que tarde o temprano tenía que llegar y han clasificado a España para el Mundial, que era lo que de verdad importaba”.

La próxima cita internacional será en China en septiembre, pero es probable que muchos de los jugadores que han contribuido a la clasificación no lo puedan disputar. Las jerarquías aún mandan. “Eso no depende de nosotros. Nuestra obligación era hacer un buen papel y devolver la confianza a la Federación ganando partidos. Todos hemos estado ilusionados y agradecidos por estar aquí”, asegura Xabi López-Arostegui. Este periodo competitivo, que ha levantado no poca polémica, ha demostrado que “la base de jugadores en España es muy amplia, no solo están los de la NBA o la Euroliga. Esto habla muy bien del trabajo que se realiza en las categorías inferiores”.

El futuro del getxotarra en la selección se antoja largo porque al margen del Mundial y de los Juegos Olímpicos de 2020 al final de este año se abrirán nuevas ventanas clasificatorias para el Eurobasket de 2021 y si todo va normal, muchos de los que han cargado con el peso en estos meses volverán a hacerlo entonces. No se atisba otro jugador vizcaino que puede acompañar a Xabi López-Arostegui en breve, aunque el reto para el baloncesto vizcaino es que no tengan que pasar otros 23 años para ver otro internacional absoluto.

Vizcainos con españa

Emiliano Rodríguez175

Juanma L. Iturriaga90

Juanan Morales56

Juan Urberuaga9

Gonzalo Urquiza4

Román Carbajo3

Juanjo Moreno1

Xabi López-Arostegui1