El Amorebieta ultima el trabajo de cara al trascendental encuentro del domingo en Lezama frente al Albacete, a las 21.00 horas, y donde necesita la victoria de cara a su deseo de mantener opciones, aunque sean muy lejanas, de evitar el descenso a Primera RFEF. Un duelo en el que pone el acento Jandro Castro, el técnico del conjunto zornotzarra, después de encadenar dos jornadas sin perder y sin recibir gol alguno, dato este último que se da por primera vez este curso, ya que las sensaciones de su equipo han vuelto a coger buen color.

Al margen del matiz deportivo, en las últimas fechas se ha conocido el ranking que ha ofrecido la patronal de clubes en cuanto a los límites salariales de las dos primeras categorías profesionales y, respecto a LaLiga Hypermotion, la entidad presidida por Jon Larrea ocupa el último escalón de esta nómina, ya que su techo está cifrado en los 4,14 millones de euros, apenas 55.000 euros más del tope que tenía en el mercado veraniego. Precisamente, el Huesca (4,627 millones) y el Levante (4,753), este último lastrado por deudas, junto al vizcaino, son los únicos conjuntos que pueden gastar en sus respectivas plantillas menos de cinco millones de euros, mientras que el Elche, con casi 24 millones de euros, es el que tiene de largo el mayor margen de gasto de la división de plata, cuyos clubes pueden gastar 176,58 millones en salarios para sus jugadores, una cifra que se ha reducido ligeramente tras el cierre del último mercado invernal, ya que en septiembre el límite estaba fijado en 179 millones.

El límite de coste es el concepto que recoge la cantidad máxima que cada equipo puede gastarse en los salarios destinados a jugadores, entrenador, segundo entrenador y preparador físico (plantilla inscribible), así como en el filial, la cantera y otras secciones (plantilla no inscribible). Es el principal pilar dentro del Control Económico para que los clubes sean solventes, cálculos que se realizan a partir de la diferencia entre ingresos (por derechos de televisión, comerciales, ticketing...) de los gastos estructurales y el repago de la deuda prevista a lo largo de la campaña.