Jon Rahm mantuvo el primer puesto de la FedEx Cup tras el primer play off disputado en el TPC Southwind de Memphis. Para el golfista de Barrika fue un torneo de altibajos, acabado con cinco golpes bajo par y el trigésimo séptimo puesto final, y para todos un evento exigente, que el jueves tuvo que aplazar su inicio por las tormentas y los otros tres días se disputó bajo unas condiciones extremas de calor y humedad que provocaron un gran desgaste físico de los jugadores y, sobre todo, de sus caddies. En estas condiciones, después de que la jornada final tuviera que interrumpirse también durante más de una hora y media, acabó triunfando el veterano Lucas Glover, que a sus 43 años logró su segunda victoria en dos semanas y remató esas historias que solo pasan en el deporte estadounidense.

Ganador del US Open en 2009, la carrera del jugador de Carolina del Sur no despuntó y con solo un triunfo en el PGA Tour hasta 2021 tuvo que luchar por recuperar su tarjeta en un par de ocasiones. Además, los yips, los temblores involuntarios con el putt, arruinaban su juego y estuvieron a punto de cortar su trayectoria, pero una vez que ha dado con la solución, con una varilla más larga, está jugando el mejor golf de su vida. Tras arrancar el año cerca del puesto 200 de la FedEx Cup y el 105 del mundo, Glover no había podido disputar los cuatro majors de este año, pero ahora es cuarto y trigésimo en ambas clasificaciones, respectivamente, tras sus victorias en el Wyndham Championship y en Memphis, un triunfo este que le ha garantizado el futuro para los próximos años ya que asegura su tarjeta hasta 2016.

Rahm fue el beneficiado indirecto de la gran prestación de Lucas Glover, que batió en el desempate a Patrick Cantlay, un jugador muy peligroso llegado este momento de la temporada y que había aparecido casi de la nada para postularse como ganador. De hecho, el californiano habría arrebatado el liderato de la FedEx Cup a Rahm con una victoria en Memphis. Rory McIlroy, tercero, y Tommy Fleetwood también rondaron el triunfo y en el caso del norirlandés no anduvo lejos del segundo puesto en el TPC Southwind que necesitaba para desbancar a Rahm. El barrikoztarra también se vio seriamente amenazado por Scottie Scheffler, pero el mal final de este, con un doble bogey y un bogey, lo evitó. El caso es que tras una larga espera y mucha incertidumbre el primer puesto sigue en poder de Jon Rahm con 3.386 puntos, que suponen 148 de ventaja sobre Scheffler, 432 sobre McIlroy, 501 sobre Glover y 743 sobre Cantlay.

MÁS ASPIRANTES

Como era de esperar, las distancias se han apretado y al duelo Rahm-Scheffler se han sumado más actores para esta semana en el BMW Championship del Olympia Fields de Chicago. Con otros 2.000 puntos en juego, aún puede haber movimientos en los puestos de cabeza a poco que cualquier tenga una mala semana y, como ha ocurrido con Glover, a otros les llegue la inspiración. En los puestos intermedios, solo dos jugadores que estaban fuera, Hideki Matsuyama y Cameron Davis, lograron colarse entre los 50 primeros y seguir adelante en los play offs. El objetivo de Jon Rahm es, por tanto, resistir el acoso de sus perseguidores y llegar en el primer puesto al Tour Championship de East Lake la semana que viene para salir con esos dos golpes de ventaja que se otorgan al líder. Al menos, Jon Rahm se marchó de Memphis con buenas sensaciones ya que con el paso de los hoyos fue mejorando su juego desde el tee, aunque debe dar un paso adelante con el putt para afrontar el segundo play off con más garantías de éxito.