No ha sido tampoco The Players el torneo en el que Jon Rahm ha podido poner en orden su juego para aspirar de nuevo a las victorias. Al contrario, su rendimiento en TPC Sawgrass en esta semana caótica, marcada por las inclemencias del clima y las interrupciones consiguientes, puede llevar a la preocupación porque, salvo en el juego desde el tee, todo lo demás le ha fallado al de Barrika hasta acabar el lunes con una ronda de difícil explicación que acabó con cinco sobre par y le hundió hasta la 55ª posición, con dos golpes sobre par en el cómputo de las cuatro jornadas. Rahm acabó el torneo como el mejor en los golpes desde el tee, pero el peor en los golpes de aproximación. Sus hierros le han abandonado en la costa de Florida y tampoco el putt le ha permitido escapar de los apuros.
Ayer arrancó con un birdie en el 2 que podía impulsarle hacia los puestos altos, ya que el triunfo volvía a estar imposible, pero a partir de ahí llegó el desastre. Primero, un bogey en el 3 tras mandar su golpe de salida a una zona de arboles y pinaza. Además, su bola golpeó la cabeza de un espectador. Y en el 4 llegó la tragedia, el peor hoyo de la carrera del barrikoztarra en el PGA Tour. En un par 4, uno de los más asequibles del campo, firmó nueve golpes tras ir dos veces al agua. Evidentemente, ahí murieron sus aspiraciones de hacer una buena clasificación en una cita totalmente adversa. No acabaron los problemas ya que se mojó otras dos veces, en los pares 5 del 11 y el 16. Después de un 85% de calles cogidas (12 de 14) en la cuarta ronda, firmó cuatro birdies, cuatro bogeys y ese quíntuple bogey que no olvidará. Pero es que perdió ocho golpes sobre la media en los golpes de aproximación y casi dos con el putt.
EL NÚMERO 1 EN PELIGRO
El balance de este The Players tiene que ser malo, por más que Jon Rahm salga de TPC Sawgrass como número 1 del mundo por cuadragésimo segunda semana en su carrera. Viktor Hovland amenazó esa posición cuando alcanzó el tercer puesto provisional, pero el noruego se hundió en los últimos hoyos y tendrá que esperar para asaltar la cima mundial. El vizcaino no está en su mejor momento, flaquea en aspectos de su juego que hasta ahora no le habían causado problemas, aunque ya advirtió de que esta semana de descanso la aprovechará para regresar a casa y buscar el remedio a este bajón en sus resultados.
La victoria en The Players fue para Cameron Smith tras una última jornada en la que hizo seis bajo par pese a firmar tres bogeys seguidos y mandar su bola al agua en el 18 cuando mandaba por tres golpes. Pero el australiano, imperial en los greenes, hizo diez birdies y logró su segunda victoria del año tras el Sentry Tournament en el que derrotó a Rahm y la más importante de su carrera. Por un golpe se quedó con la miel en los labios el indio Anirban Lahiri, la sorpresa del torneo.