La semana de The Players no es una semana cualquiera. Se trata del mejor torneo regular del PGA Tour fuera de los majorsy de una cita señalada. No en vano, ayer Tiger Woods, aún fuera de circulación, ingresó en el Salón de la Fama del golf. En el TPC Sawgrass, estarán 47 de los 50 mejores del mundo y Jon Rahm es de nuevo centro de atención porque ayer miércoles recibió de manos de Jay Monahan, comisionado del circuito, el premio que recae en el jugador con menor media de golpes de la temporada anterior.

El número 1 llega con ganas de poner todo su juego en orden porque ahora mismo es uno de los mejores del curso de tee a green, pero uno de los peores en el juego corto y en el green. Quizás por ello ha vuelto a cambiar el putter y recuperar el palo con el que ganó el US Open. La cuestión es encontrar las buenas sensaciones porque esta contradicción le ha impedido pelear por las victorias en los últimos torneos y le ha puesto a tiro de sus perseguidores en un ranking que nunca ha tenido en sus primeras cinco plazas a jugadores menores de 30 años. Los otros cuatro pueden arrebatar el mando al de Barrika si ganan el torneo o en función de otros resultados: Collin Morikawa, Viktor Hovland, Patrick Cantlay y Scottie Scheffler.

Al menos hasta el sábado se anuncia lluvia y tormentas en Florida, que de hecho ayer miércoles mismo obligaron a interrumpir las rondas de práctica. Por eso, The Players puede ser un torneo de supervivencia. El famoso hoyo 17, el del green en península, puede ser solo una más de las dificultades a afrontar. Rahm saldrá hoy y mañana con Hovland y Cantlay por lo que conviene estar fino desde el primer día.