Oinatz Bengoetxea ya es historia de la pelota a mano profesional. Su carisma, sus ganas y su conexión con la gente quedará en el recuerdo para siempre después de 7.084 días de carrera deportiva. El frontón Labrit presentó un aspecto como antes de la pandemia para despedir al delantero de Leitza, que dio espectáculo con Mariekzurrena II ante Jaka-Aranguren.El último partido de Oinatz c ha tardado casi un mes en llegar por la lesión que sufrió en enero. Lo que quedó claro ayer en la Bombonera es que la espera mereció la pena para vivir un día tan emotivo.

La despedida del delantero de Leitza no podía ser otro lugar que en el frontón Labrit. Con 8 años jugó su primer partido, con 18 fue campeón del mundo, meses después debutó con Asegarce y casi con 38 escribió su última página como profesional.

Oinatz estuvo arropado por su familia, su cuadrilla, vecinos de Leitza y aficionados pelotazales que jalearon cada tanto que logró en el partido.

Había ambiente carnavalero en el Labrit con alguna que otra cuadrilla disfrazada y Oinatz, cómo no, se sumó a la fiesta. La primera ovación llegó cuando saltó a la cancha a calentar. El sorteo de saque sonrió a los colorados y en el primer tanto ya remató valiente. Locura en la grada, comienzo inmejorable.

Un Jaka voluntarioso relajó los ánimos de la grada con buenos tantos en los cuadros alegres. Con el 2-4, Oinatz destapó su esencia. Con la mano casi en el suelo, escondió la pelota para abrirla al ancho y desconcertar a todos. “Goazen Bengoetxea, goazen txapeldun”, cantaba la grada.

Bengoetxea VI hizo las delicias del público con remates como el aire al ancho del 9-6. El 12-10 lo acabó con una dejada perfecta en un tanto en el que hasta le dio tiempo de apartar una pelota de tenis de los corredores de apuestas que se había colado en la cancha.

El partido discurrió igualado hasta que los colorados se escaparon. En el 16-12, Bengoetxea VI y Jaka, como si de dos chavales se tratara, se enzarzaron en tirar txokos -cinco consecutivos- y el leitzarra acabó el tanto con un dos paredes de zurda. Los aficionados gozaron y celebraron el espectáculo que acababan de ver. Para el último tanto, Oinatz se metió a sacar por la pared, rebelde y único hasta el último día. Aranguren falló el resto y en ese momento se cerró una etapa en la pelota. La despedida del ganador de cuatro txapelas pone el broche a generación dorada de pelotaris como Olaizola II, Irujo, Barriola, Beloki o Titín III.

después de ganar, el homenaje

Por encima de las dos txapelas de Manomanista y las del Parejas y Cuatro y Medio, está el cariño de la gente. Y en eso Oinatz es un ganador nato. Ya lo dijo hace un mes Unai Iglesias, director comercial de Baiko: “Para la despedida de Bengoetxea podríamos llenar el Labrit varias veces”.

Después de sumar el cartón 22, casi dos minutos de ovación y cánticos con todo el mundo en pie. Tiempo para agradecer a Bengoetxea VI lo que ha dado a la pelota.

El primer homenaje que recibió fue de Baiko. El cocinero Karlos Arguiñano, presidente de Baiko Fundazioa, entregó el cartel conmemorativo de la empresa con pitos mientas se escuchaba: “¡Baiko entzun, Oinatz txapeldun!” (Baiko, escucha, Oinatz campeón).

A continuación desfilaron autoridades del Gobierno de Nafarroa, Ayuntamiento de Iruñea y Federación Navarra de Pelota Vasca. Los pelotaris de Baiko y Aspe le regalaron una foto enmarcada. Entre tanto regalo, con todos los focos sobre él, Oinatz se fue a beber agua.

La segunda parte fue la más emotiva. Iñaki Iza le bailó un aurresku con cuatro txistularis de Leitza. Los amigos de Iruñea le dieron un cuadro y una cadena. Faltaba una txapela, y se la dio su amigo Felipe Uriarte, que alzó la mano de Oinatz como si hubiese ganado un combate de boxeo.

No fallaron a su cita los bertsos, de la mano Juan Mari Luze, que emocionaron a todo el frontón. Le siguió Asier Garzia con una camiseta dedicada a Bengoetxea VI y que también le leyó un bertso escrito para él.

Si algo quedó claro ayer es que la pelota pierde a un jugador muy querido. El carácter del delantero de Leitza no se va a olvidar. Hasta el 5 de octubre en la plaza de su pueblo, cuando cumplirá 20 años del debut, Oinatz seguirá dando guerra por otros frontones.

Duración 53 minutos.

Saques 2 de Bengoetxea, ninguno de Jaka.

Tantos en juego 9 de Bengoetxea, 3 de Mariezkurrena, 7 de Jaka y ninguno de Aranguren.

Errores 4 de Bengoetxea, 4 de Mariezkurrena, 4 de Jaka y 5 de Aranguren.

Marcador 1-0, 2-0, 2-4, 3-4, 4-4, 4-5, 5-6, 11-6, 11-7, 11-10, 12-10, 12-12, 18-12, 18-15, 19-15, 22-15.

Incidencias Festival de despedida como pelotari profesional de Oinatz Bengoetxea disputado en un frontón Labrit lleno. En el primer partido, Agirre-Elizegi ganaron 22-15 a Arteaga II-Aretxabaleta.

Cartel de Baiko. Se lo entregó el cocinero Karlos Arguiñano, presidente de la Baiko Fundazioa, con pitada del público y cánticos ‘Baiko entzun, Oinatz txapeldun” (Baiko, escucha, Oinatz campeón).

Placa del Gobierno de Nafarroa. Miguel Pozueta, director del Instituto Navarro del Deporte, le dio el obsequio.

Recuerdo y pañuelo del Ayuntamiento de Iruñea. El concejal Fernando Aranguren, le dio la placa. Oinatz se puso el pañuelo para adelante.

Makila de la FNPV. Al igual que en la despedida de Olaizola II, acudió el presidente Javier Conde.

Cuadro de los pelotaris. 22 jugadores le dieron una foto enmarcada.

Aurresku. Lo bailó Iñaki Iza con cuatro txistularis de Leitza.

Placa y cadena. De parte de los amigos de Pamplona.

Txapela. Se la puso el amigo Felipe Uriarte.

Bertsos. Juan Mari ‘Luze’ le cantó dos bertsos que arrancaron las voces de todo el público .

Camiseta y bertso dedicado. Asier Garzia leyó escrito por él mismo.