Síguenos en redes sociales:

Final del Cuatro y Medio

La soledad de ganar en pandemia

Altuna III se lleva la final sin público en un frontón Bizkaia callado y frío

La soledad de ganar en pandemiaPablo Viñas

La pelota rebotando en el frontis. Ese es el único ruido que se oyó en el frontón Bizkaia de Bilbao durante la final del Cuatro y Medio. De vez en cuando, los gritos de un expresivo Jokin Altuna o las maldiciones de un enfadado Jokin AltunaErik Jaka osaban romper el silencio; pero, por lo demás, el eco del cuero es lo único que se escuchó ayer en el palacio de la pelota.

Era una tarde de domingo desapacible, de viento y lluvia, perfecta para pasarla al ritmo que se marcaba en la jaula; pero de nuevo, como hace apenas un mes, el campeón se caló la txapela en un frontón callado y frío. No hubo bramidos de apoyo para nadie, ni aplausos a los mejores tantos. Solo ese irritable silencio del deporte en pandemia

Tampoco es que diera mucho tiempo para echar de menos a la afición porque el partido fue rápido. Más de lo que a Jaka hubiera gustado. Pero la ausencia de 3.000 gargantas se notan en una final. Y mucho. Así que Altuna subió al podio contento, pero solo. Con Amezketa esperándole en Amezketa, tras la que se espera que sea la última final de pelota en pandemia.