El Barcelona ha perdido 97 millones de euros como consecuencia del impacto de la pandemia en sus cuentas, según desveló ayer el vicepresidente económico Jordi Moix en un encuentro telemático con los medios.

En este periodo, la entidad azulgrana ha dejado de ingresar 203 millones de euros (855 millones de euros en lugar de 1.059 millones proyectados, un 18% menos) y ha gastado 74 millones de euros menos (955 en vez de 1.029).

Por esta razón, el Barcelona está en “conversaciones iniciales” con la plantilla del primer equipo para rebajar la masa salarial y adecuarla a la nueva situación económica mundial, aunque Jordi Moix admitió que “no es una cuestión fácil”.

En el último ejercicio, el club catalán consiguió una rebaja del 6 por ciento en la masa salarial de los jugadores, situada en 520 millones de euros, lo cual se reflejó en un ahorro de unos 42 millones de euros.

“Estamos estudiando fórmulas. Aún no ha habido contactos formales, pero teniendo en cuenta el estado actual de la industria del fútbol, tendremos que concretar medidas. Estamos en ello”, insistió.

En cuanto a la posibilidad de que la reducción salarial pudiera amortiguarse con un aumento de los años de contrato, como ocurre en la sección de baloncesto (Nikola Mirotic) y de fútbol sala (Ferrao), Moix comentó no quiso desvelar si esa será la estrategia. “Hay una parte de gastos también podemos ajustar”, añadió.

Moix no quiso referirse a cuánto ha supuesto en las cuentas del club la marcha de Luis Suárez, Arturo Vidal o Ivan Rakitic en la masa salarial, aunque el ahorro es considerable. Según diferentes informaciones, en el caso del uruguayo su ficha se situaba en los 23,4 millones de euros brutos anuales, Ivan Rakitic percibió 13,3 millones de euros brutos y Vidal en torno a los nueve.

Según los datos revelados, el club azulgrana ha reducido los ingresos en las partidas de Estadio (-47 millones de euros), patrocinadores y giras (-37), tiendas (-35), derechos televisión (-35), otros (-29), Museo FC Barcelona (-16) y eventos (-3).

En contrapartida, el Barça ha reducido su gasto en 74 millones, un 2% menos, de los cuales 42 son por reducción de los salarios deportivos. La deuda financiera millones se sitúa en 379 millones de euros.

Moix también ofreció datos sobre las pérdidas anunciadas por otros club europeos. Se refirió a los 71,4 millones que ha perdido la Juventus, los 43,4 millones del Borussia Dortmund y los 110 millones de pérdidas estimados por el Manchester United. En este sentido recordó que durante la pandemia, los clubes europeos han dejado de ingresar 4 billones de euros, con un 26,3% menos de ticketing.

En cuanto a la estimación del presupuesto para el próximo ejercicio, Moix admitió que las cifras no se han cerrado a la espera de que finalice el mercado de fichajes, pero estimó unos ingresos previstos de 791 millones, lo cual supone una caída de ingresos de 199 millones de euros respecto al último año.

Financiación bajo ‘fórmula estadounidense’. El Espai Barça, la remodelación del Camp Nou y sus alrededores, una superficie de 35 hectáreas, tendrán un coste de 815 millones de euros, 125 millones más de los previstos. Jordi Moix desveló que se pagará según la innovadora fórmula del banco de inversión estadounidense Goldmans Sachs. La financiación del proyecto se realizará por ingresos incrementales que se generarán por el futuro Camp Nou durante 25 años. Moix comentó que una auditoría externa fija en 150 millones esos ingresos con la obra acabada para la temporada 2024-25, 100 más de los previstos.