AINHOA Hernández (Barakaldo, 1994) acaba de llegar a casa después del Mundial de balonmano de Japón. Lo hace con una plata en el bolsillo y una polémica jugada en la memoria: aquella que las colegiadas Bonaventura pitaron en su contra por considerar que había obstaculizado el saque de la guardameta rival desde dentro del área. Una roja y siete metros después, el oro se iba para Holanda. Sin embargo, con el paso de los días, la pivote barakaldarra ha ido masticando el controvertido desenlace y ya no mira a la medalla que le cuelga del cuello con rabia: "Esta plata sabe a oro, no la voy a olvidar nunca". Como nunca olvidará, tal y como reconoce, los últimos segundos de la final mundialista: "Podíamos haber ganado de cinco o perdido de cinco, pero esa acción siempre la recordaremos porque las que decidieron el partido fueron las colegiadas". De hecho, aunque las gemelas Bonaventura volvieron a defender su decisión el pasado martes, Hernández también mantiene su visión de la jugada: "He hecho esa misma acción desde pequeña y jamás hubiese pensado que la iban a pitar. Creo que estoy fuera, que bloco fuera y que desde el punto donde estaba ella no podía verlo bien. Hice lo que tenía que hacer porque había tres holandesas arriba solas y el rebote era nuestro, pero ya no se puede hacer nada". Así, aún con resignación, la pivote barakaldarra espera que este suceso sea el impulso definitivo para la implantación de la tecnología en el balonmano: "Si hubiera habido video replay pues igual ahora tendríamos un oro, pero aún así estoy muy contenta porque tenemos una plata".

Con todo, Hernández no solo fue protagonista de la jugada que desencadenó toda la polémica, sino que también tuvo un papel principal en los planes del seleccionador Carlos Viver durante todo el Mundial. Fue referente en ambas áreas y disputó los minutos más importantes del campeonato: "Desde que entré en las convocatorias he tenido la confianza del entrenador y con esa confianza una jugadora siempre disfruta más en el campo. He jugado muy suelta, estoy muy contenta de haber ayudado al equipo a llegar a la final". De hecho, la barakaldarra no duda en admitir que el de Japón ha sido "el mejor campeonato que he jugador hasta ahora": "Antes no tenía tantos minutos porque era más joven y no estaba al nivel que estoy ahora. Me he hecho un hueco". Es más, Hernández quiere poner en valor más allá de la plata conseguida por las guerreras, todo un subcampeonato del mundo, "el gran torneo que hemos hecho": "Solo hemos perdido dos partidos y hemos empatado uno en diez partidos. Hemos hecho un Mundial muy bueno y que nadie se esperaba. El primer objetivo era el preolímpico pero como hemos hecho las cosas muy bien, aquí está la plata".

Pero la decisión de las Bonaventura no solo privó a las guerreras del oro del Mundial de Japón, sino también del pase directo a los Juegos de Tokio. Por ello, la selección estatal deberá conseguir el billete a través de un preolímpico que disputará en marzo -con la sede aún por decidir- ante Suecia, Senegal y Argentina. "En teoría es el grupo más fácil. Se clasifican dos equipos y en un principio se ha pedido que se dispute en España, así que creo que tenemos muchas posibilidades de estar en Tokio", sentencia Hernández.

zuazo Sin tiempo para digerir todo lo ocurrido y sin días para descansar, Ainhoa Hernández está ya centrada en el Zubileta Evolution Zuazo, equipo del que es capitana. El club fabril se encuentra en una situación delicada, en puestos de descenso y con tan solo una victoria en los siete encuentros ligueros disputados. Por ello, el duelo que jugará mañana (21.00 horas/Lasesarre) ante el Salud Tenerife se antoja crucial: "Ahora me toca cambiar el chip y estar a tope porque el de mañana es un partido importante para empezar a conseguir resultados positivos y empezar a escalar posiciones". Y es que el rival insular es el colista de la Liga Guerreras Iberdrola. Es decir, es el único equipo por debajo del Zuazo, por lo que las rojinegras, que encima juegan en casa, están obligadas a ganar si no quieren meterse en más problemas. "Va a ser un encuentro igualado porque ellas se juegan la vida, pero si estamos acertadas y defendemos bien, vamos a poder sacar el partido adelante", augura Hernández. Y es que aunque su buen Mundial parece haberla puesto en el escaparate internacional, la pivote dice tener solo ojos para el Zuazo: "Solo pienso en el equipo, donde estoy muy a gusto. Quiero dejar al Zuazo lo más arriba posible y, de momento, solo pienso en eso".