Acento vasco en Dubái

Rahm demostró ayer que está dispuesto a repetir su triunfo de 2017 en un campo que le va muy bien a su juego. “Me gusta sentir que soy el único que puede ganar dos veces seguidas”, afirmó el golfista vizcaino, que busca también ser el primer golfista que gana tres torneos de las Rolex Series y se puso a la tarea desde el principio con un juego muy sólido de tee a green. “En este campo, si pones la bola en calle y juegas buenos hierros, vas a tener muchas oportunidades de hacer birdie. Sé que si pego bien al drive, como he hecho hoy, voy a poder estar por debajo de 70 y llegar con opciones de ganar al domingo. Es un poco como el año pasado”, resumió Rahm, que pudo mejorar su registro de ayer de haber afinado un poco más con el putt en un día en el que muchas bolas se quedaron colgando del agujero, no solo a él.

En el 6, estuvo cerca de lograr un hoyo en uno y por la primera mitad del recorrido se dejó algunas putts accesibles. Pero su juego consistente le llevó al 15 con seis birdies para colocarse como colíder junto a Otaegui, que ya había terminado su vuelta. Sin embargo, dos malos hoyos estropearon lo que podía haber sido una tarjeta excepcional. En el 16, su lejano putt para birdie se pasó de largo y no pudo corregirlo de vuelta por lo que se anotó el primer bogey, el primero en el campo de Dubái desde el hoyo 1 de la tercera jornada del año pasado. En el 17, un par 3, su salida visitó el obstáculo de agua y pudo salir con el mínimo daño de un bogey gracias a un gran putt.

Al menos, en el 18, el último par 5, compensó estos errores con un gran birdie, pese a que su salida acabó en un lugar complicado que le hizo dar el segundo golpe con la bola a la altura del muslo. Pero logró salir del apuro con brillantes y poner el broche a lo que Jon Rahm consideró “una vuelta de golf casi perfecta”. “Podría lamentar los bogeys del 16 y el 17, pero en realidad habría firmado ayer una tarjeta de cinco bajo par para empezar”, explicó el número 8 del mundo, que en los días anteriores había manifestado molestias en el cuello después del largo viaje de Phoenix a Dubái que corrigió con fisioterapia.

otaegui, impoluto El jugador donostiarra confirmó su gran estado de forma y aprovechó que jugaba en casa, en un campo que conoce a la perfección y ante la peña que se ha formado en su honor en el emirato del Golfo Pérsico. Adrián Otaegui firmó una vuelta impoluta, con seis birdies y ningún bogey, en la que arrancó con dos birdies seguidos y le robó un golpe a cada uno de los cuatro pares 5 del Jumeirah Golf Estates. Sin necesidad de destrozar la bola desde el tee, tiró de manual en los alrededores de green y con el putt para firmar un resultado que le coloca en disposición de pelear por la victoria.

“He estado muy acertado con los wedges hoy. No he conseguido llegar de dos en ninguno de los pares 5, pero mis terceros golpes han sido muy buenos y me he dejado muchas oportunidades de birdie que he podido convertir. He empezado muy bien, pero también me importaba mucho acabar bien y es lo que he hecho”, comentó el jugador guipuzcoano sobre su fantástica ronda de ayer que prolonga la buena racha que le llevó a acabar tercero en Turquía y decimosexto en Suráfrica en las semanas precedentes. “Espero mantenerme ahí”, deseó el donostiarra.

En la pelea por la Race to Dubai, Francesco Molinari libró un bonito duelo, casi un match-play, con Tommy Fleetwood, su único competidor. El italiano llegó a ir en -6, pero un mal final le relegó a cuatro bajo par. El inglés, sin estar brillante, se aferró al campo y acabó a un golpe de su compinche en la Ryder Cup. Este duelo promete emoción hasta el final, aunque a Fleetwood solo le vale ganar.

1. Adrián Otaegui-6

1. Jordan Smith-6

3. Jon Rahm-5

3. Danny Willett-5

5. Ross Fisher-4

5. Haotong Li-4

5. Francesco Molinari-4

5. Thomas Pieters-4

5. Matt Wallace-4

10. Rafa Cabrera-Bello-3