bilbao - En el Torneo Promesas Cafés Baqué se mecen muchos sueños de juventud. Esperanzas de un futuro lleno de logros. Es el campeonato de la ilusión y un escaparate perfecto para los manistas vizcainos. En juego esta mucho más que una txapela, está el honor de formar parte de un palmarés en el que aparecen nombres como los de Mikel Urrutikoetxea o Danel Elezkano, entre otros muchos. Ellos también triunfaron aquí y a continuación derribaron la puerta del profesionalismo. Las finales se disputarán el jueves, a partir de las 19.00 horas, en el Frontón Iurreta. En la categoría cadete Maren Emaldi se enfrentará a Danel Beitia; justo después será el turno de los juveniles, con el enfrentamiento entre Beñat Etxeita y Liher Cortazar.
La final, como todo el campeonato, se disputará en Iurreta, pero la otra localidad con un especial protagonismo será Zeanuri. Este municipio de poco más de mil habitantes se ha convertido en el dominador del Torneo Cafés Baqué. Monopoliza las finales de cadetes con Emaldi y Beitia y en juveniles también tiene a su representante, Etxeita. Es el fruto de un club que lleva años puliendo a sus manistas, haciéndoles crecer a base de esfuerzo y con muchas horas de trabajo. El doblete es un objetivo realista, pero Cortazar aparece como símbolo de resistencia. El ortuellarra tratará de evitar el pleno y triunfar en la final de los juveniles.
Lo que sí que será seguro para Zeanuri será el título de cadete. Emaldi y Beitia tendrán una final para el recuerdo. Compañeros de entrenamiento y rivales en la cancha en la lucha por las txapelas. La ventaja del conocimiento y la desventaja de que el rival sabe cada punto débil. “Entreno con Danel y tiene buen aire y saque. Está mejorando con la zurda y va creciendo poco a poco. Va a ser una final difícil”, cuenta Emaldi, que parte con el cartel de favorito para el encuentro que abrirá el festival. Por su parte, Beitia es la revelación. Su progresión durante el torneo es un hecho y llega al desenlace en un momento de forma óptimo. “Él es favorito y eso me puede quitar algo de presión. Veía más oportunidades que en otros años, pero todavía veía difícil poder llegar a la final”, reconoce Danel.
El desenlace de la final juvenil es más incierto. Los dos pelotaris llegan con un buen bagaje y en las rondas previas demostraron ser candidatos a la victoria en todo momento. Etxeita era la principal esperanza de Zeanuri y ni los problemas de manos vividos al principio del torneo le impidieron llegar a la final. “He participado cuatro años en el Baqué y es la primera vez que llego a la final. Tendré que aguantar a mi contrario, que tiene mucha fuerza, y cuando pueda acabar adelante”, declara el zeanuritarra. La potente zurda de Cortazar será su principal arma. “Veo una final difícil. Etxeita es un pelotari duro, que defiende bien y habrá que darle mucho para ganar. La clave estará en el golpe y habrá que intentar pasarle por encima”, afirma el manista de Ortuella antes de una final que alumbra el futuro de unos manistas vizcainos llenos de sueños.