bilbao - España-Eslovenia se juegan hoy (20.30 horas, Cuatro) una plaza en la final del Eurobasket. Es quizás el presente aún triunfal que representan los hermanos Gasol contra el futuro prometedor y lleno de frescura que encarna Luka Doncic, el chaval de 18 años que está jugando su primer torneo absoluto como si llevara varios y que ha insuflado ilusión y alegría a una selección otras veces sosa y plana. La primera semifinal se anuncia muy interesante porque a los españoles se les esperaba ahí, pero los balcánicos no estaban en semifinales del torneo europeo desde 2009.
Igor Kokoskov, su nuevo seleccionador y técnico ayudante en los Utah Jazz, ha sabido mezclar los conceptos del baloncesto NBA y FIBA para construir un equipo que está anotando con mucha facilidad a partir de explotar la calidad técnica de la pareja que forma Doncic con Goran Dragic, el alma del equipo que se despide del baloncesto de selecciones en este Eurobasket y está extramotivado por dejarlo en lo más alto.
Habrá que ver cómo se las ingenia Sergio Scariolo para armar una defensa que contenga al dúo estelar esloveno porque será una de las claves del partido. “Llevan una trayectoria fantástica, no han perdido ningún partido y han sabido adaptarse a grandes equipos, han ganado a tanteos bajos, a tanteo alto y son un equipo supercompleto y muy bien estructurado”, destaca el seleccionador español de su rival de hoy del que le preocupa también “su alta solidez defensiva y el hecho de que tienen los roles muy bien definidos”.
Scariolo reconoce que “a veces no es posible creer que Doncic tiene 18 años y te tienes que frotar los ojos por lo que hace” y añade que en la suma con Dragic “tienen un tamaño muy superior al de nuestros jugadores en esos roles”. “Su defensa no se puede solucionar con el esfuerzo de un solo jugador, los grandes tienen que estar muy bien colocados en el campo porque estos dos jugadores pueden terminar muy arriba contra los grandes”, aclara el técnico de Brescia.
algo más que los gasol Por otro lado, España querrá volver a imponer la superioridad de su juego interior que en Eslovenia está basado en Gasper Vidmar y Anthony Randolph, que tienen tendencia a meterse en faltas el primero y a dispersarse el segundo. En todo caso, la selección que defiende el título va a necesitar de mayor aportación de su perímetro ya que en algunos tramos de los últimos partidos se está haciendo muy previsible. “No debemos precipitarnos ni caer en la ansiedad de la anotación individual. Los puntos al final llegan a uno u otro. Debemos tener hambre de anotar como equipo”, añade Scariolo, a quien la confianza que cogió Marc Gasol con su racha de acierto ante Alemania le puede ahorrar más de un quebradero de cabeza.
Eslovenia quiere jugar la baza del que no tiene nada que perder en busca de hacer historia para ese pequeño país y se viste con piel de cordero. “Tenemos que estar muy concentrados”, reclama a los suyos Igor Kokoskov, que tiene como ayudante a Jaka Lakovic, que ejercerá la misma labor en el Bilbao Basket esta próxima temporada. “España tiene muy buen equipo y tiene muchos números para ser el ganador del Eurobasket. Nosotros haremos lo que podamos para ganar y eso pasa por jugar perfecto”, admite el duro Vidmar, que tendrá la misión de contener a los Gasol.