Gernika pone su propio sello
Olharan-López ganan el grand Slam ante Barandika-Ekhi en una cancha abarrotada por 2.000 personas
Bilbao - Gernika Jai Alai lo volvió a conseguir el sábado por la noche. Volvió a llenar la cancha gernikarra, en la que cerca de 2.000 personas se arremolinaron para disfrutar de la final del Grand Slam, encuadrado dentro del Jai Alai World Tour y una de las joyas de la corona del circuito vasco junto con Hondarribia. La presencia de Xabier Barandika, delantero del pueblo y una de las joyas que llaman a la puerta de la cesta punta, fue imprescindible para tal éxito, pero también la concepción del festival como una fiesta, en la que Jean Olharan y, sobre todo, Imanol López se erigieron en invitados de lujo. Los de Jai Alive, después de hacer un campeonato inmaculado, en el que no han encajado ni un solo set en contra, dieron el do de pecho en el compromiso por las txapelas, derrumbando el muro de los sorprendentes Barandika y Ekhi. Y es que, el delantero de Pau, un artista que se crece en las pruebas grandes, y el guardaespaldas de Zumaia, el pelotari que más diferencias marca en el campo profesional, favoritos de antemano, dominaron el envite.
Tanto el puntista bearnés, agresivo y resolutivo, como Barandika, alentado por el apoyo local, se enzarzaron en el inicio del primer joko, donde se registraron brechas coloradas a las primeras de cambio. Igualaron a cinco, pero se notó la distancia que abre López: fuerte, mandón y con gran visión. Los componentes de Jai Alive se pusieron 12-10 y dos tantos del zumaiarra dejaron el primer parcial con acento colorado. El 15-10 fue el primer cimiento del trofeo.
El parón sentó bien a Barandika y Ekhi, seguro y poderoso. Rompieron las cadenas y empezaron a tomar dominio del segundo set, en busca de la manga de desempate. La intención era seguir soñando: como hicieron con las sorpresas ante Aritz Erkiaga-Lekerika y ante Beaskoetxea-Irastoza. Dominaron el marcador hasta la decena pero no con contundencia y se registraron sucesivos empates. La fractura llegó colorada y con ella se cerró la final del Grand Slam. A raíz de la superioridad de Olharan-López (12-11), un dos paredes del de Pau abrió una brecha esencial. Imanol se unió con una cortada (14-11). La final bajó el telón con un yerro de Barandika al saque de Olharan.
El puntista de Pau y el zumaiarra se erigieron emperadores de Gernika, donde el público les despidió en pie y se puso el cartel de completo. El papel voló para un espectáculo magno entre cuatro gladiadores del mimbre. Con el término Grand Slam vizcaino, la empresa Gernika Jai Alai querrá responder a la afrenta de Jai Alive con venganza en territorio rival el próximo 25 de agosto. Antes, el Individual de frontón corto, que se disputará en Bilbao en Aste Nagusia, querrá copiar el sello de éxito gernikarra.