BILBAO - Aunque las incógnitas de cara a la final del Parejas alumbren un lío de números, matemáticas y calculadoras, la ecuación con la que cuentan Bengoetxea VI-Larunbe y Jaka -sustituto del titular Danel Elezkano- y Zabaleta solamente tiene una solución: ganar el sábado en el Labrit de Iruñea. El cartón 22 es El Dorado al que se atan las dos combinaciones en busca de una escalada complicada a la final en la tercera cita de la liguilla de semifinales. La cuestión, tan cruel como cruda, es que ninguno de las dos parejas depende de sí misma. Los únicos que cuenta con un tanteador solvente son los duetos que compiten el domingo en el Bizkaia de Bilbao, al que tendrán que mirar de reojo. A Olaizola II-Untoria les vale con ganar y a Irribarria-Rezusta, con hacer once tantos. Además, un mal resultado entre los competidores en el Labrit puede servir la final en bandeja, ya que una victoria de Jaka-Zabaleta con un tanteo de 12-22 a 20-22 apea a los cuatro pelotaris que se enfrentan el sábado en La Bombonera. Sería un suicidio colectivo.
De cualquier modo, los manistas dejaron patente que la única opción que se tatúan en la frente es la de llegar al cartón 22 y que ya habrá tiempo de poner las calculadoras en marcha. Desbroza el zaguero de Galdakao, que sufrió un bombardeo en el Atano III de Donostia, que “tenemos que ir a por todas, a por la victoria, y nada más”. “Sé que existe alguna carambola si perdemos en 21, pero eso es prácticamente ganar. Es lo mismo. Tenemos claro que hay que pensar en la victoria, que es lo único que nos vale”, certifica Larunbe, quien señala que “Jaka está en un buen momento, es muy peligroso, dado que está con confianza con el gancho. Danel es un delantero diferente, pero Erik está en un buen momento de forma. Tengo que quitarle pelota en los cuadros alegres, porque tiene una muñeca en la izquierda con la que acaba fácil el tanto”. Después de dos partidos de semifinales, argumenta el vizcaino que “es un compromiso bonito”, en el que hay que salir “a morder y a disfrutar”.
La única cuenta en la mente del más veterano del cuarteto, Bengoetxea VI, es apostar por el todo o nada. “Lo tomamos como una semifinal pura y dura. Aun así, no dependemos de nosotros. Debemos luchar por las posibilidades que tenemos, que pasan por ganar. Jaka tiene mucho nivel y Zabaleta está en su frontón, así que el partido será complicado”, manifiesta el de Leitza, quien asume que “viviremos el encuentro como el último y no pensaremos en la final”.
Respecto al golpe recibido en el dedo gordo del pie el domingo en el Atano III, el leitzarra desvela que se realizó pruebas y que “no hay rotura”. “Tengo alguna molestia y lo estamos tratando lo mejor posible. Ha bajado el dolor”, declaró Oinatz.
En el bando contrario, el diagnóstico es todavía más delicado. Si ganar ya es complicado, su futuro pasa por dejar en once tantos a sus contrincantes. Asimismo, aunque el nivel de Erik Jaka está siendo muy bueno, el más difícil todavía surge por la incomparecencia de Danel Elezkano. “Es un partido difícil. El hecho de tener que ganar por 22-11 o menos es un reto, pero cosas más enrevesadas han sucedido. Yo saldré a jugar y a dar lo mío. No voy a pensar en el 22-11, porque eso me puede presionar o bloquear. Tenemos que dejar fuera de juego a Oinatz y que Zabaleta domine desde atrás”, establece el delantero lizartzarra, quien confirma que “esto es una final e, incluso, es más difícil, porque no dependemos de nosotros. Es casi imposible”. El guipuzcoano aclara que “en todos los partidos que juego me estoy ganando el puesto. He conseguido llegar hasta este punto luchando todos los días, en cada entrenamiento. Para mí, el choque del Labrit es muy importante, porque quiero ayudar a la pareja. No sé si es el más importante de mi vida, pero sí uno de ellos”. Zabaleta tiene que ejercer de mascarón de proa del dueto en el duelo del sábado para que los de Aspe puedan completar un salto mortal con carambola incluida.