Iker Irribarria logra su primera victoria en el Manomanista de Primera

Irribarria 22

Duración: 34:10 minutos de juego.

Saques: 2 de Arretxe II (saques 7 y 14) y 4 de Irribarria (tantos 7, 14, 15 y 18).

Faltas de saque: 1 de Arretxe II y 1 de Irribarria.

Pelotazos: 170 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 6 de Arretxe II y 8 de Irribarria.

Errores: 8 de Arretxe II y 5 de Irribarria.

Marcador: 1-1, 2-3, 4-4, 5-7, 7-8, 8-9, 8-10, 9-12, 10-13, 11-16, 11-17, 12-19, 12-20, 13-20, 14-21 y 14-22.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Fernando Arretxe (con su hijo, Iker) y Jon Apezetxea (con Iker Irribarria).

Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 70 a favor de Iker Irribarria.

Incidencias: Partido correspondiente a los dieciseisavos de final del Manomanista de Primera disputado en el frontón Astelena de Eibar. Buena entrada.

Bilbao - No dudo Iker Irribarria al plantear el partido ante Iker Arretxe. Siempre tuvo clara la estrategia a seguir. El aramarra tiró de potencia para sacar a pelotazos a su oponente en los dieciseisavos del Manomanista de Primera. El delantero de Luzaide es un rival difícil de batir, de esos que no regalan nada, pero poco pudo hacer ante la potencia abrumadora de la que fue víctima. Irribarria marcó los tempos del choque. Cuando estuvo acertado, Arretxe solo pudo correr detrás de la pelota y vio como esta se iba directa al rebote una y otra vez, aunque el guipuzcoano también tuvo sus momentos malos. Víctima de la falta de experiencia propia de la juventud, no supo reflejar su superioridad en el marcador y, debido a varios regalos, tuvo problemas para realizar una importante tacada en la primera parte del partido y luego, ya más asentado, supo cerrar el encuentro con un 14-22.

El primer partido en el Manomanista siempre es complicado, es la hora de cambiar el chip, pasar del juego del Parejas a enfrentarse en solitario contra la dureza de la cancha abierta y sin nadie que pueda subsanar los errores propios. Esta sensación fue doble para Irribarria, que debutó en Primera tras haber rozado el sobresaliente el curso anterior en Segunda y llegar hasta la final, donde cayó derrotado por Víctor Esteban. Ayer, el de Arama pagó el bautismo durante algunas fases del encuentro, cometiendo varios errores que no le permitieron despegar.

Igualdad inicial Las cosas empezaron torcidas para el delantero de Aspe. Arretxe fue dominado por su pegada, pero el de Luzaide siempre se las ingenió para mantenerse vivo. Es su manera de jugar. Luchar contra los elementos. El puntillero de Asegarce se defendió como gato panza arriba en todo momento y a la mínima ocasión sacó su brazo para lograr sumar cartones a su botín. Así, cada pequeña tacada de Irribarria fue respondida con otra de Arretxe y los pelotaris fueron igualados hasta el 7-7.

Pero a partir de ahí, la potencia de Irribarria fue demasiada para Arretxe. Las carreras por toda la cancha para rescatar pelotas imposibles y tener que aguantar los duros misiles de su oponente terminaron por hacer mella en el aguante del de Asegarce. El guipuzcoano dirigió varios golpeos al rebote y poco a poco fue cogiendo confianza, olvidándose de los errores anteriores y centrándose en hacer las cosas fáciles. Irribarria estaba tranquilo y los regalos prácticamente desaparecieron, Arretxe ya no tuvo nada que hacer. Los cartones comenzaron a subir hacia el lado azul sin parar. En un momento, del siete iguales se pasó al 10-16 y solo una relajación final del aramarra permitió que Arretxe sumara cuatro tantos más antes de despedirse del Manomanista a las primeras de cambio.

Tras esta victoria, Irribarria se enfrentará el próximo domingo en el Polideportivo de la Juventud de Soria a Jon Jaunarena. Un duelo entre dos pelotaris con gran pegada y en el que el delantero de Arama tiene que mostrarse mucho más acertado que ayer a la hora de terminar el tanto en los cuadros alegres.