Mungia - “La verdad es que somos dos parejas bien distintas”, reconoció ayer Esteban Gaubeka, quien analizó que “tanto Imanol como yo somos de empale de abajo; mientras que Fusto y Brefel se encuentran más cómodos con las posturas del frontón corto”. El delantero de Armintza y el zaguero de La Peña, que ya han jugado juntos en el presente campeonato del mundo de Parejas de pala profesional, son deudores de la escuela más clásica, criados al calor del Club Deportivo, génesis del leño de las últimas décadas. Pablo Fusto, por su parte, es una rara avis, que creció mucho en el frontón largo tras firmar en profesionales y en el corto se mueve como pez en el agua. Sylvain Brefel proveniente de Toulouse, se define más cercano a las posturas de aire, pero es “muy bueno” en largo. Son cuatro camaleones. La final de mañana en el Municipal de Mungia, a partir de las 17.00 horas (ETB-4), asoma como un acontecimiento enorme.
De hecho, desde la organización, vista la respuesta recibida durante todo el campeonato, esperan que haya un llenazo, puesto que el nuevo modelo de competición ha sido el caldo de cultivo de una expectación enorme. Asimismo, los pelotaris califican como “un acierto” que se hayan variado compañeros y contrincantes en todas las jornadas. “De este modo, los mejores se meten en la final. Es la forma más justa de puntuar y así llegan los cuatro que están en la forma más óptima para pelear por la txapela. Se premia a la regularidad”, subrayó Imanol Ibáñez, que ha dominado la clasificación de zagueros, pero que en la última jornada, en la que anduvo “más justo físicamente”, no pudo certificar el primer lugar del cajón de guardaespaldas, en favor de Brefel. Solo le pone una pega al modelo Gaubeka, quien criticó de modo constructivo al afirmar que “quizás debería haber sido una liguilla más larga, para que hubiera sido un todos contra todos”.
La fortuna y el desempeño de los palistas ha desembocado en un enfrentamiento sin par en la fase previa y, casi, en las programaciones de Innpala. Rememora Fusto que “con Sylvain apenas he jugado. Solo recuerdo un encuentro en Urduliz, en el que disputamos los cuatro el estelar”. Formarán una pareja potente, en la que el argentino marca la pauta delante y el galo tiene que afinar con el saque. “Su punto débil puede estar ahí”, señala Gaubeka.
Por su forma de juego, los vizcainos se empeñaron en seleccionar pelotas “más blancas, que pueden botar algo más”, mientras que el campeón Individual optó por un material recurrente en su carrera, “apergaminado”, cuyo desempeño en el frontón es “más rápido en el suelo y por la pared”, ya que “nos adaptamos bien a las posturas de aire”, agregó Fusto. “A pesar de todo, somos cuatro palistas muy completos”, finalizó. Suenan tambores de guerra.