BILBAO - Apagados los focos de la final del Parejas, se apagan las brasas de un año legendario para Mikel Urrutikoetxea, que ya va cuajando en la memoria colectiva de la familia manista. Se termina el año de vino y rosas del delantero de Zaratamo, que comenzó cuando venció en la final del Manomanista a Aimar Olaizola (19-22), se vistió todo el verano de colorado, refrendó con el Cuatro y Medio (22-20) y ha sellado con letras de oro con el Parejas (16-10), de zaguero, fuera de lugar y siendo mejor que cualquiera de sus homólogos en su posición. Con la presentación de ayer del mano a mano en Bilbao se acaba el primer año de la Era Urrutikoetxea, dominada con puño de hierro y alma humilde, amparada en su pegada, su aguante y en su concepción técnica del juego.
El segundo año, dicen, como las secuelas musicales o literarias, es el más difícil, el de aguantar el tirón y romper con todo. La confirmación. “Hay grandes pelotaris, en mi cuadro tengo a un subcampeón y un gran manomanista, Julen, y Ezkurdia demostró el año pasado que juega mucho mano a mano. Merino II entra por José Javier y es complicado. Tengo una rama dura”, analiza Urrutikoetxea cuando observa cómo comienza su camino en el torneo rey del curso manista. El campeón iniciará la defensa del título y el colorado el próximo día 30 en el frontón Bizkaia de Bilbao, donde ha logrado la Triple Corona en apenas nueve meses. Fetichista de la especialidad, Mikel inicia desde la butaca de cancha este mismo viernes en el frontón Labrit de Iruñea el escarpado camino hacia un nuevo éxito. “Por estos trofeos no creo que me miren distinto el resto de pelotaris. Aquí hay manistas muy buenos. Cualquiera puede ganar a cualquiera. Soy el campeón, pero no quiere decir nada”, agrega el de Zaratamo, quien anuncia que “me hace ilusión como todos los campeonatos, intentaré prepararlo lo mejor posible. Cuesta amoldarse a esta nueva distancia, pero jugar de zaguero me ha servido para entrenar el mano a mano. Tengo poco tiempo, pero no es ninguna excusa”.
Las empresas cambiaron ayer mismo por la tarde la fecha del duelo entre Joseba Ezkurdia y David Merino, que en un principio estaba situado para el sábado, para adelantarlo un día en sustitución del homenaje a Iñigo Salbidea, que se mueve del viernes al sábado en el Atano III de Donostia y en el que tomarán parte Álvaro Untoria e Iñaki Artola, con favoritismo para el delantero. De este modo, el zaguero de Villar de Torre y el voleísta de Arbizu abrirán fuego en la cancha iruindarra en horario nocturno. El riojano, eliminado en la previa de Aspe, tomará parte en la competición al declinar la oferta de actuar José Javier Zabaleta, con dudas físicas. Apeado por Iker Irribarria en Ordizia, el riojano ha cambiado la forma de jugar, pese a ser zaguero, tratando de ajustarse a la situación actual del Manomanista y él mismo lo reconoce: “Tenemos que hacer un juego diferente si queremos tener opciones de llegar lejos”. Eso sí, contra el de Arama no le salió. Se encontrará con un delantero poderoso, con facilidad para abrir huecos por su pegada de aire, que saldrá como favorito a la cancha. Ezkurdia es peligroso y ya puso en problemas el curso pasado a Oinatz Bengoetxea. Joseba tuvo contra las cuerdas al leitzarra, que se fue a vestuarios con los descansos terminados y, sin sanción, terminó triunfando 22-20 in extremis.
En la siguiente estación del campeonato, en octavos de final, se encuentra uno de los grandes manomanistas de las dos plantillas y, quizás, uno de los adversarios más complicados de la rama: Julen Retegi. El delantero de Eratsun, subcampeón del Manomanista de 2014, solamente tumbado por Juan Martínez de Irujo, argumenta en cada una de sus apariciones una técnica exquisita, pero le falta agresividad en algunas ocasiones. Aun así, honesto con su pose de clasicómano, suma actuaciones de mérito en todo el frontón.
Oinatz o Aimar, solo en la final Al ser el campeón en liza, solamente podría cruzarse en la semifinal con el cuarto clasificado del curso pasado, Juan Martínez de Irujo, al que le llegará de la fase previa el ganador del Víctor contra Elezkano II y, después, el que venza contra Altuna III. No obstante, el concurso del iberoarra aún es una incógnita.
Por el otro bando, Oinatz Bengoetxea y Aimar Olaizola parten como cabezas de serie, siendo los adversarios a batir, que entrarán en liza el mismo fin de semana que Urrutikoetxea en Donostia e Iruñea, respectivamente. Rezusta, reciente finalista del Parejas, va por la rama del leitzarra, que comienzan Untoria y Artola en Donostia. Aimar, por su parte, esperará al que gane del envite entre Arretxe II e Irribarria y al que, posteriormente, triunfe ante Jaunarena, la sorpresa del año pasado.
La aventura de Elezkano II El otro vizcaino en liza del Manomanista de Primera será Danel Elezkano, que se jugará con Víctor Esteban un billete para los octavos de final de la competición el sábado en Logroño. El delantero de Zaratamo, un pelotari habilidoso al que le cuesta amoldarse al Individual, viene con rodaje al triunfar en la previa de Asegarce ante Mikel Beroiz con holgura (10-22). “Voy a salir a hacer mi juego. Las lesiones me están respetando. He preparado con mimo la competición y quiero salir a darlo todo”, analiza el joven vizcaino, quien apostilla que “en la previa tuve un susto en el pie, como cuando me rompí, pero he podido entrenar sin problemas”.