bilbao - Rafa Nadal dejó ayer otro de esos partidos en los que apunta a una recuperación de su mejor juego. El tenista de Manacor venció en su estreno en el grupo llie Nastase las Finales ATP a Stan Wawrinka por 6-3 y 6-2 tras una hora y 22 minutos en un duelo en el que jugó con solidez para aprovechar los numerosos errores del último campeón de Roland Garros, que solo brilló por los diez saques directos que colocó. Pero también cedió quince pelotas de ruptura de las que Nadal aprovechó solo cuatro, suficientes para decantar el partido de su lado con un tanteo que le acerca a las semifinales.

El duelo comenzó con dos roturas de servicio consecutivas en blanco y luego ya se estabilizó. Nadal logró otro break en el octavo juego del primer set y cerró el primer set para desnudar a un Wawrinka impaciente como siempre que estaba en otro de esos días suyos en los que quiere desaparecer pronto de la escena. El primer juego del segundo set se prolongó durante ocho minutos y cayó del lado del de Lausana, que salvó siete puntos de rotura. Luego, el suizo tuvo una ventaja de 15-40, pero Rafa Nadal reaccionó y recondujo el partido con la seguridad de sus mejores momentos, sobre todo al castigar el segundo servicio de Wawrinka con 36 restos ganadores, y con algunos golpes espectaculares. El balear cometió solo 15 errores no forzados, por 42 del helvético.

“Estoy feliz de empezar así, es muy importante para mi confianza. He jugado bien las últimas semanas y tengo la misma motivación y espíritu para seguir mejorando mi tenis”, manifestó Nadal tras su primera victoria en un torneo en el que “me encanta estar de vuelta. Sin duda, este es uno de los mejores torneos del mundo y, además, se disputa en una gran ciudad”.

En el primer partido de la jornada, Andy Murray se impuso por un doble 6-4 a David Ferrer. Tras un comienzo inmaculado, en el que rompió a Murray en el juego inicial y se puso con 2-0 y 3-1, Ferrer perdió dos veces su servicio para acabar entregando el primer set con una doble falta después de en 47 minutos.

El alicantino no terminó de entrar en el partido y se mostró débil con su primer servicio ya que apenas firmó un 50% de acierto y facilitó las cosas a un gran restador como es el escocés, que no acusó el hecho de estar entrenándose en tierra cubierta para preparar la final de la Copa Davis y que con una victoria más cerrará el año como número 2 del mundo. “El dudar, el no tener puntos gratis, el no atrapar esos momentos, la falta de garra, todo eso me ha costado el encuentro”, reflexionó Ferrer, que se jugará sus opciones el miércoles ante Wawrinka.

Antes, se enfrentarán Murray y Nadal en un choque del que saldrá uno de los semifinalistas. “Sería muy positivo acabar el año como el número 2 del mundo, algo que no he hecho nunca. No era un objetivo, pero desde luego tiene muchos beneficios ya que empezar el Abierto de Australia como segundo cabeza de serie es mejor que hacerlo como tercero o cuarto”, reflexionó el tenista de Dunblane sobre la posibilidad de poner broche a una de sus mejores temporadas en el circuito. “Va a ser un encuentro tremendamente duro”, afirmó, por su parte, Nadal. “Para mí es una buena oportunidad para medirme con uno de los mejores tenistas del mundo”, concluyó.