bilbao - Se suponía que iba a ser una temporada tranquila para el Construcciones Basurto San Adrián. Se suponía que la mitad de la clasificación debía ser el sitio que tenía que ocupar el conjunto bilbaino esta campaña y, sin embargo, las amarillas han descendido. Fue en la última jornada y por una desafortunada carambola, pero el San Adrián acabó perdiendo su plaza en División de Honor Plata, después de cuatro años en la segunda categoría del balonmano femenino estatal. “Ahora solo nos queda la esperanza de que, como somos el segundo mejor equipo de entre los descendidos, seamos uno de los repescados en caso de que haya renuncias a ascender. Si no, tendremos que seguir peleando por volver a ascender desde categoría autonómica”, explican desde el club bilbaino.
Tras una buena primera vuelta en la que las amarillas lograron tres triunfos que les permitían respirar muy lejos del descenso, un bajón físico, anímico y de juego en los últimos nueve encuentros, tiró por la borda todo el trabajo realizado. Una segunda vuelta sin victorias, ni una, - tan solo sumaron un punto en doce partidos-, acabó por sentenciar al San Adrián. “No nos podemos engañar, el descenso no ha venido por las últimas derrotas ante los líderes de la categoría, sino en el inicio de la segunda vuelta. La carambola de descenso solo ha sido la certificación de lo que ya era previsible tras el empate ante Basauri de hace tres semanas”, reconocen en el conjunto bilbaino. Y es que sumar tan solo un punto ante el colista de la categoría hizo presagiar lo peor. Es cierto que el Basauri se amarraba con fuerza a sus últimas opciones de evitar el descenso, pero el San Adrián inició en ese encuentro el camino hacia la competición autonómica.
Sin embargo, no fue hasta la última jornada cuando se cumplieron los peores pronósticos. La derrota del San Adrián en su visita al Beti-Onak (30-24), unida a la victoria del Lagunak -séptimo- frente al por aquel entonces ya descendido Basauri (21-14), dejó al conjunto amarillo en el infierno, empatado a puntos con el Garlán Legumbres. Octavo y noveno, ambos conjuntos pugnaban por evitar la única plaza de descenso que quedaba sin dueño. Y, entonces, decidió el gol average particular entre ambos clubes, que favoreció a las gasteiztarras.
El partido El Construcciones Basurto San Adrián llegó el pasado sábado a la cancha del Beti-Onak consciente de que sumar al menos un punto le salvaba. Enfrente tenía a uno de los equipos que ha estado peleando hasta el final por entrar la fase de ascenso a División de Honor, pero el conjunto amarillo no se achantó por ello. Le echó valor, pues la categoría estaba en juego, y plantó cara a su rival durante casi todo el encuentro. “El Beti Onak solo logró abrir una brecha de cuatro goles muy al final de la primera parte. Pero las nuestras salieron a por todas, pelearon y consiguieron llegar a falta de cinco minutos solo dos goles abajo. Tan solo al final del partido, cuando el equipo planteó una defensa individual por toda la pista para intentar el milagro, consiguieron el amplio resultado final”, explican desde el San Adrián, en el que pudo haber sido el último encuentro del conjunto bilbaino en Honor Plata.