Bilbao - En casa de los Fernández Farrés el baloncesto es toda una religión. El padre, Rodolfo, fue jugador profesional en Mallorca, mientras su mujer, Maite, llegó a vestir los colores de la selección estatal. Unos genes perfectos para Marta y Rudy, que desde pequeños demostraron su valía con el balón naranja y han ido acumulando éxitos internacionales durante toda su trayectoria.
Primero fueron sus padres, luego usted y para terminar, su hermano Rudy. ¿Cómo se vive el baloncesto en se casa?
-En mi familia siempre se ha respirado baloncesto. Desde bien pequeños íbamos a ver a mi padre con su equipo en Mallorca. Luego, mi madre, que lo dejó cuando me tuvo a mí; mis primos, mis tíos... también jugaron. Somos una familia que lleva este deporte en la sangre y no me puedo imaginar estar en casa sin que salga el tema del baloncesto.
Y los dos hermanos han triunfado en el mundo del baloncesto.
-Por una parte, es muy positivo compartir todo esto porque los dos sabemos lo que cuesta llegar hasta aquí. Nos hemos ayudado mucho desde el principio y lo vivimos con normalidad. Siempre estamos pendientes el uno del otro a pesar de la distancia y en todo momento hemos tenido el apoyo de mis padres, que han hecho sacrificios importantes por nosotros dos. Somos una familia muy unida que disfruta de los éxitos del uno y del otro, pero que también se apoya en los malos momentos, que es cuando se tiene que estar; igual que en todas las familias.
¿Habrá habido más de un pique entre Rudy y usted no?
-Ahora ya no, pero cuando éramos más pequeños sí. En ese momento, yo era más alta y me aprovechaba en los uno contra uno, es algo que siempre me recuerda. Luego él empezó a crecer hasta pasarme y yo ya no quería jugar. Además, los dos somos muy competitivos, no nos gusta perder a nada y ha habido más de un pique.
De esos uno contra uno hasta cosechar grandes éxitos. ¿Qué valoración hace de su carrera?
-Muy positiva. Estoy muy contenta de los equipos en los que he estado. Ha sido un honor haber jugado en Barcelona, Ros Casares, Cracovia y ahora en Perfumerías Avenida. He estado en pocos equipos, pero en proyectos largos y estoy muy satisfecha por cada experiencia. Me siento una privilegiada porque siempre he estado peleando por títulos. Desde que salí con 17 años del Siglo XXI hasta ahora, que estoy en Salamanca, he disfrutado y por eso sigo jugando. Me gusta lo que hago, y cuando pierda esa motivación ya pensaré en otras cosas.
¿Cuáles han sido sus mejores momentos?
-Ha habido de todo, he tenido muchísima suerte y de cada etapa guardo grandes recuerdos. Podría estar un buen rato si tuviera que explicar todos los buenos momentos que he tenido, porque estos han sido más habituales que los malos y estoy muy contenta por ello.
¿Entre esos buenos momentos está su experiencia en la WNBA?
-Fue un sueño hecho realidad. Fui al training camp de las Sparks, entré en el equipo y tuve un montón de minutos. No me esperaba nada de eso y todo lo que venía era como un regalo. Siempre digo que fueron como unas vacaciones pagadas porque estuve dos meses de verano jugando en Los Ángeles, viviendo en Santa Mónica y disputando los partidos en el Staples Center, en la misma pista de los Lakers. Fue una experiencia bonita y una de las mejores que he tenido en el baloncesto.
Actualmente juega en las filas del Perfumerías Avenida. ¿Qué tal en Salamanca?
-Estoy encantada. Desde que llegué me han tratado siempre muy bien. Estoy muy contenta de poder seguir disfrutando en la pista y, sobre todo, de poder luchar por todos los títulos a nivel de club este año y disputando la Euroliga, que es una competición muy bonita y hasta el momentos nos está yendo genial.
¿Cómo se encuentra el equipo después de su última victoria en la competición europea?
-Acabamos de hacer un viaje muy largo desde Polonia, pero estamos bien y muy contentas tras conseguir una victoria más en una competición tan dura como es la Euroliga. Ayer a la noche llegamos a Salamanca y hoy nos toca ir a Gernika. Trataremos de descansar lo máximo antes de enfrentarnos a un rival muy complicado.
¿Qué le parece el Gernika Bizkaia?
-Jugamos contra ellas en pretemporada y fue un equipo que me gustó, que me causa buenas sensaciones. Con el inicio que ha hecho, al principio estuvo muchas jornadas sin perder ningún partido, será un rival a tener en cuenta y va a estar arriba en la clasificación. Tienen grandísimas jugadoras y viendo el ambiente que tuvimos en el amistoso, seguro que es una pista complicada porque la afición es muy buena y está cerca del campo. Tendremos que estar concentradas durante los cuarenta minutos e intentar imponer nuestro ritmo.
Al principio del año se decía que Perfumerías Avenida no iba a tener rival en la Liga Femenina, pero hasta el momento no está siendo así.
-Antes de empezar todo el mundo decía eso, pero nosotras éramos conscientes de que iba a ser una Liga competida viendo los fichajes que habían hecho los otros equipos. A mí no me sorprende, al mirar su plantilla, que equipos como Conquero o Girona estén luchando por estar arriba. Después, Gernika ha incorporado a grandes jugadoras y están haciendo un buen juego colectivo. Es positivo que haya esa competitividad en la Liga y, de cara al baloncesto femenino, es bueno que haya esa lucha y que no destaque un equipo por encima de todos.