ESPAÑA: Casillas; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Alberto Moreno; Busquets, Xavi (Min. 68, Koke), Iniesta (Min. 84, Isco); Navas, Pedro (Min. 57, Mata) y Negredo.
GEORGIA: Loria; Lobjanidze, Khubutia, Kvirkvelia, Kashia, Khidesheli; Dzaria, Kobakhidze, Elguja Grigalashvili (Min. 78, Khmaladze), Shota Grigalashvili (Min. 72, Ebralidze); y Gelashvili (Min. 89, Modebadze).
Goles: 1-0: Min. 26; Negredo. 2-0: Min. 63; Mata.
Árbitro: Florian Meyer (Alemania). Amonestó a Khubutia por Georgia.
Incidencias: 16.400 espectadores en el Carlos Belmonte de Albacete.
albacete. La selección española certificó su pase al Mundial de Brasil, con un triunfo plácido, superior a una débil Georgia que acusó sus numerosas bajas, el día que Albacete rindió homenajeó a su ídolo, Andrés Iniesta, y el combinado de Vicente del Bosque recuperó su identidad para volver a ilusionar con goles de Negredo y Mata. Francia, que se impuso a Finlandia (3-0) con goles de Ribéry, Toivio, en propia puerta, y Benzema, se conformará con jugar la repesca.
España necesitaba una buena imagen para cerrar la clasificación al Mundial. Recuperar su verdadera identidad y volver a ilusionar a una afición mal acostumbrada a la excelencia, que ha visto cómo la selección de Del Bosque aparcaba la brillantez en su camino a Brasil. Buena parte de culpa por la falta de ambición de los rivales, que inferiores en calidad técnica se encierran y renuncian a todo con tal de optar a dejar a cero el marcador.
El salmantino introdujo seis cambios y un problema sembrado en la portería que fue fácil de evitar. Los argumentos para sentar a Iker Casillas los olvidó el seleccionador en Albacete. Devolvió la titularidad al capitán y respondió como siempre, sacando una parada salvadora.
España fue un vendaval ante el que una Georgia plagada de bajas de sus jugadores más importantes, sólo pudo protegerse. En unos minutos, creó más ocasiones que en todo el encuentro de Mallorca. Negredo encontró el premio del gol, tras combinación de Pedro e Iniesta, fusilando en carrera a la red.
Del Bosque debe minutos a jugadores que aprecia. Como Juan Mata, que no vive un buen momento en el Chelsea. Mata salió y cinco minutos después no desaprovechó la ocasión de marcar.