Pata negra
Gaubeka e Ibargarai, a la final de hoy tras batirse el cobre con Fusto y Larrinaga
Duración: 67:28 minutos de juego. 15:52, 12:30, 15:18 y 14:46.
Saques: 1 de Larrinaga y 2 de Ibargarai.
Faltas de saque: 1 de Larrinaga y 4 de Ibargarai.
Tantos en juego: 10 de Fusto, 1 de Larrinaga, 15 de Gaubeka y 3 de Ibargarai.
Errores: 7 de Fusto, 5 de Larrinaga, 5 de Gaubeka y 10 de Ibargarai.
Marcador: 9-10, 6-10, 10-6 y 9-10.
Incidencias: Semifinal del torneo Aste Nagusia de pala profesional disputada en el frontón Bizkaia de Miribilla. Más de un centenar de personas en las gradas.
bilbao. ¡Qué partidazo! No hay más que añadir tras el excelente espectáculo que brindaron ayer los cuatro palistas en el frontón Bizkaia de Miribilla. Ganaron Esteban Gaubeka y Xabier Ibargarai, sí, pero tuvieron que rozar el 10 para imponerse a un gran Pablo Fusto y a Koldo Larrinaga. El delantero argentino, plantado en los cuadros alegres con su potente zurdazo de aire, dos metros de músculo y clase, hizo exprimirse al máximo a sus contrincantes para tratar de tumbarles.
¡Y eso que empezaron ganando los colorados! Pero el Gallo y el zaguero de Erratzu se batieron el cobre tratando de saltarse al potente bonaerense, que por algo es campeón del mundo en todas las modalidades. Sudaron sangre para acabar llevándose el gato al agua en una semifinal del torneo Aste Nagusia a la que lo único que se le puede pedir de más es que hubiera mayor igualdad en los sets. Por lo demás, lo tuvo todo: alternancias, aciertos, mucho peloteo y ritmo, muchísimo ritmo. De ahí los errores. La mayoría forzadísimos por cómo se desarrolló el envite.
El inicio fue un abrir y cerrar de ojos que desequilibraba la balanza para Pablo y Koldo. Tres faltas de saque de Ibargarai en ese tramo dieron alas a sus contrincantes. Atado a ese oxígeno, Fusto mandaba. Sin embargo, cuando rondaba el 6-3, un tanto peloteadísimo se desequilibró del lado colorado pero las sensaciones ya habían cambiado. Se antojaba más que un duelo, una hora de penuria. Le dieron la vuelta al juego. Un golpe de timón, un clac encima de la mesa, un disparo a la cordura de un set desequilibrado con el 7-3 que terminó 9-10. Gaubeka e Ibargarai formaron tándem quizás tarde, pero al buscar el bote en los pies de Fusto encontraron la llave del envite.
No se achantaron los colorados con el marcador global en contra. Fusto se volvió a anclar en el cruce de caminos para obligar con su espumoso empale, pero la táctica estaba trazada. Se obligaron los cuatro en un peloteo sin igual, con mucha velocidad. El zaguero de Erratzu, segurísimo, y su compañero delante fundieron los plomos de sus adversarios como un bloque compacto. Y el armintzarra disfrutó. Superado por el esfuerzo Fusto -que parecía omnipresente-, el puntillero vizcaino disfrutó para acercarse muchísimo a la disputa por la txapela. Rompieron la contienda con una tacada al inicio que desequilibró al final el joko (6-10).
Aun así, el bonaerense había demostrado que ya estaba en vena, dentro del partido. Con golpe. Y lo demostró en el todo o nada. En el tercer juego, los colorados se jugaban seguir con vida o haber remado desde el horizonte sin opción de pisar tierra. Fusto cogió el toro por los cuernos y se echó el partido a la espalda, eliminando casi a su compañero de la cancha. Se fundieron los azules para superarle, pero fue imposible. Jugó Pablo a gran nivel: sólido, con empaque y una furia inusitada a la hora de ensartar la pelota. Devolvió el 10-6 y esperó. En el cuarto, la cosa se endureció aún más. La tensión se apoderó de los dos binomios y acabaron ganando a cara y cruz Esteban y Xabier (9-10). Una falta de Larrinaga fue clave con el 8-5 para los colorados que invitaba al quinto set. No pudo ser, aunque lo cierto es que el público disfrutó con el caviar. Pala pata negra. No podían ganar las dos parejas y el correoso estilo de Gaubeka e Ibargarai triunfó. Casi perfectos.