Detienen a Poli Díaz como presunto autor de una agresión con arma blanca

Madrid. No hace más de dos meses que Policarpo Díaz, el Potro de Vallecas, hablaba en una entrevista para DEIA de lo que él entendía un giro, para bien, en su vida. Decía que volvía a ser feliz, que se sentía realizado porque había encontrado el norte como profesor de boxeo y que andaba en eso, de aquí para allí, enseñando lo que sabía donde se lo pedían. Esos días estuvo en Zalla una mañana aleccionando a un buen puñado de chavales sobre la manera correcta de moverse y de golpear. A él, a Policarpo, la vida le acababa de dar otro golpe. Uno muy directo. Unos pocos meses antes había recibido una puñalada en el pecho y otra punzada en la pierna que volvieron a ponerle al borde del abismo. Eva, su pareja, decidió que era suficiente, que tenía que cambiar. De ahí vino lo de volver a ponerse unos guantes para enseñar todo lo que sabía. De ahí la satisfacción del exboxeador al sentirse de nuevo querido. "Me siento realizado", contaba; "hay países donde a los grandes exboxeadores les dejan un polideportivo para que enseñen y a mí, por tener una equivocación, casi me cortan la cabeza. Fue solo un error, ya es hora de que me perdonen".

Solo dos meses después, ayer, no se sabe bien cómo ni por qué, si es culpable o inocente, víctima o agresor, Poli Díaz ingresó en la comisaría de Villa de Vallecas tras ser detenido por la Policía por una agresión con arma blanca en la que se le señala como presunto responsable. ¿Otro error?

tres detenidos Ocurrió a primera hora de la mañana de ayer en la Cañada Real, donde una unidad del Samur tuvo que atender de diversas heridas a un hombre que se empeñó en que le dieran de alta en el mismo lugar, pese a que tenía unas contusiones fuertes en la cara, algunos arañazos en la espalda y había sufrido una puñalada. Más tarde, la Policía detuvo a Poli Díaz como presunto autor de la agresión, pero también a su hermano Ángel Luis y a otro hombre más que les acompañaba.

Localizada por la agencia Efe, Eva, la novia del exboxeador, aseguró desconocer la razón de la detención, aunque confiaba en la inocencia de Poli Díaz y apuntaba a la posibilidad de que pudiera estar ayudando a alguien que estuviese en riesgo o haber sido víctima de un robo. Eva, de todas maneras, confirmó que Poli Díaz suele conducir por la carretera de Valencia (A-3), muy cercana al lugar en el que ha ocurrido el suceso, para dirigirse a su finca. "No sé, puede haber visto algo y acercarse a ayudar a alguien. o haber sido víctima de un robo", explicó Eva, la persona en la que Poli Díaz se ha apoyado para, confesaba el expúgil, tratar de encontrar el norte en una vida a la deriva que empezaba a enderezar con la vuelta a los cuadriláteros, como profesor, enseñando lo que sabe de boxeo, después de caer en desdicha por su mala cabeza. Por aquel "error". "Es una putada estar arriba y caer", contaba a DEIA. Ayer, por el lugar donde sucedió el incidente, Eva se apresuró a descartar que el asunto "tenga nada que ver" con consumo o tráfico de drogas.