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Llano, aspirante a campeón

El piloto de Plentzia es una promesa de 17 años que tratará de alzarse desde este fin de semana con el título del Campeonato de España de Superstock

Llano, aspirante a campeónPAblo Viñas

Sopelana. Pese a presentar una corpulencia que no invita a pensar en tan bisoña edad, Guillermo Llano (21-VI-1995, Plentzia) no alcanza la mayoría de edad y su recorrido en el mundo del motociclismo siempre ha viajado condicionado por ello, mezclándose sobre el asfalto con pilotos estirados y fornidos como él, pero más adultos, con ese inconveniente que es el peso y el tamaño para un deporte de décimas y miligramos. Sin embargo, lo que pudiera ser un lastre para competir sobre dos ruedas, le ha ayudado a crecer interiormente, a ganar madurez y a progresar en los circuitos.

Sujeto a su constitución, Llano se viene fajando en categorías superiores a las que le corresponden por edad; de ahí que su búsqueda del profesionalismo y, ¿por qué no?, del hueco en la parrilla del Campeonato del Mundo de velocidad, no sea por el camino más convencional. Pronto se ha visto obligado a subirse a una montura de 600 c.c., donde ha recorrido mucho en poco tiempo, y comenzó a tomarse en serio sus aspiraciones dentro del mundo de la competición, en la que se ha acunado en la precariedad, haciendo su padre Juan Carlos de mecánico improvisado, lo que no le impidió ser campeón de Bizkaia, de Euskadi y del Zona Norte en la categoría de 80 c.c. en 2009. Luego debió reconducir su progreso para minimizar desventajas de tamaño y los cambios de categorías no le dieron equilibrio hasta que se dejó ver el pasado curso en el Campeonato de Europa junior de Supersport con una séptima posición. El escaparate.

Es precisamente esta su campaña más profesional, cuando da el salto al Campeonato de España de Velocidad (CEV) de Moto2, en la categoría de Superstock (motos de 600 c.c. de serie a excepción de culata, neumáticos, suspensiones y batería), un marco que se estrena este año y que sirve para ofrecer salida a quienes no contemplan grandes ayudas económicas y no por ello dejan de ser promesas del motociclismo.

Es el caso de Llano, quien, a pesar de ser debutante y no haber contado con una puesta a punto hasta este año, se embarca para ganar. Así apuesta su mecenas, Sergio Cañas, responsable de su equipo, el Hospitality Motobox. "Para mí esto es nuevo, pero la condición que puso Sergio para dedicarse a mí fue ser primero o segundo en el campeonato. Me dijo que si se metía conmigo no era para perder el tiempo, que no era para hacer quinto. Cree en mí y aunque yo no me lo creía porque no tengo una medida de la competición ni experiencia, dice que tengo nivel para ser primero o segundo. Creo en él porque cada una de sus indicaciones nos ha servido para avanzar", dice Llano, que sostiene como principal virtud la capacidad de trabajo.

"Estuve con Chico Lorenzo, padre de Jorge, y se me quedaron grabadas unas palabras suyas. Dijo que había dos tipos de pilotos: Rossi, o Márquez ahora, y el resto. Los de talento innato y los que necesitan trabajar, ir corrigiéndose para evolucionar. Yo soy de los segundos", reza el joven, que arranca el curso el domingo en Montmeló. "Este va a ser el año de mi crecimiento exponencial. Tengo que demostrar quién soy. Necesitaba a alguien que me dijera lo que hacía mal y ya lo tengo. Además, estoy muy a gusto con la nueva moto, solo la he probado un día, pero he conseguido mejores tiempos que nunca", dice. Toca echar a volar.