bilbao. Ya lo comentó en DEIA hace menos de un mes Pablo Berasaluze, barajaba cambiar su nombre deportivo para dedicarle a su padre, el expelotari José Antonio Berasaluze, sus próximos años como profesional en la pelota. Era el deseo del manista después de quince años en la mano profesional, después de vivir miles de historias, tanto buenas como malas. No obstante, el berriztarra aún no sabía muy bien qué sobrenombre iba a elegir para sustituir el Berasaluze VIIII: o Berasaluze J. A. o Berasaluze II. Era un deseo, pero también un derecho adquirido con el tiempo y la constancia. Así las cosas, tras una petición formal a la empresa Asegarce mientras estaban negociando el nuevo contrato del manista vizcaino, los responsables de la operadora bilbaina tuvieron a bien concederle el deseo a Pablo, quien cambiará su nombre por el de su padre, Berasaluze II, para homenajearle en los próximos tres cursos dentro de la mano profesional, ya que ayer también se hizo público que renueva su contrato hasta 2016.

De este modo, aún no se ha hecho efectivo el cambio de nombre y se especula con que pueda hacerse en las próximas fechas. Previsiblemente, este detalle del vizcaino con su aita aflorará tras el crucial envite del sábado: "Quizás para el último partido de la primera fase del campeonato", explican desde Asegarce. Y es que, la presencia de Pablo con su nuevo nombre pelotazale será a todos los "efectos en su futura carrera deportiva: camiseta, información de partidos, publicidad...".

A nivel emocional, asimismo, tiene un cariz muy importante este cambio de nombre para él. Sufrió mucho tras el fallecimiento de su aita y este homenaje supone un regalo tras toda una vida dedicada a los frontones. Porque Berasaluze II tiene mucha culpa de que Pablo haya salido pelotari. De casta pelotazale, el delantero pasó sus primeros años cosido a una silla de butaca de cancha, acompañando a su aita a todos los festivales profesionales. "Bergara, Eibar... Estaba por los frontones como si fuera mi casa", explica. De esos encuentros postrado en las gradas de las canchas mientras Retegi, Galarza y demás se batían el cobre, y de las horas de entrenamiento, salió un delantero que copiaba las posturas del gran Panpi Ladutxe y que ahora se erige como artista cerca del frontis.

El delantero vizcaino, de 35 años, cumplirá de este modo uno de sus ilusiones para su futuro deportivo próximo. Además, asegura seguir en Asegarce tres cursos más, ya que ha tomado el cartel de imprescindible para los cuadros alegres de la operadora bilbaina, donde se han encontrado un filón enorme dentro de la cancha. No en vano, con su último Cuatro y Medio, ilusionante y apasionado a partes iguales, al que llegó hasta las semifinales cuajando un duelo contra Martínez de Irujo de categoría épica, toda Bizkaia encontró en Pablo a un ídolo a seguir. "La verdad es que estoy muy contento", relataba ayer el berriztarra, quien apostilló que "es una gran noticia".

De este modo, se asegura el de Berriz la confianza de la empresa justo cuando necesita una inyección de confianza y moral enorme de cara al crucial duelo de mañana en el frontón Bizkaia de Bilbao. "Estamos ahí y vamos a salir a hacer lo nuestro. Si jugamos tal y como sabemos, tenemos opciones de ganar", desgranó el manista de Berriz, al que esta noticia tiene que darle alas dentro de un envite tan importante como imponente.

turno en aizarnazabal Oinatz Bengoetxea y Alexis Apraiz, sustituto de Mikel Beroiz, se enfrentan hoy, a partir de las 23.00 horas, a Joseba Ezkurdia y Aitor Zubieta en un encuentro intrascendente en el que los de Asegarce, ya clasificados, tratarán de mantener el pulso de la competición ante un dueto que se ha quedado apeado de la competición por centímetros y puede dar mucha guerra a sus contrincantes.