VOSOTROS cuánto habéis entrenado para venir a competir aquí?", les comentaron. "¿Nosotros? Tres horas", fue la respuesta. "Pero, ¿tres horas al día? ¿O a la semana?", replicaron. "Pues tres horas antes de llegar a Dublín". Y los irlandeses quedaron entusiasmados. "¿Solamente tres horas?", volvieron a preguntar incrédulos a la selección de Euskadi de pelota que se desplazó esta semana hasta la capital de Irlanda para participar en el Mundial de handwall, compitiendo los seis pelotaris en la modalidad de one wall. "Casi no se creían que apenas hubiéramos entrenado solo tres o cuatro horas la semana anterior para jugar el Mundial y encima ganar a los estadounidenses", relata Kepa Arroitajauregi, técnico de la delegación vasca, quien apostilla que "nuestra valoración de la competición es positiva, aunque también tiene algún que otro sabor agrio". Y es que los manistas vascos se traen a casa dos medallas: la de oro de Iker Gordon en senior individual y la de plata de Amaia Araiztegi, de tan solo quince años, en senior femenino; así como la cuarta posición del ránking de selecciones en liza, pero podría haber sido más.
Explica el técnico de la Federación vasca que "tenemos que estar contentos con los resultados cosechados porque ha habido un nivel de exigencia muy alto". Así, agrega Kepa que "en sub'19, por ejemplo, nos han ganado por uno o dos tantos. Ekhi Ziarrusta tuvo contra las cuerdas en cuartos de esa categoría al neoyorquino de origen chino Michael Zou en la manga de desempate, con el 10-6 y pelota de partido para vencer, y al final no pudo ganar. Michael, después, se proclamó vencedor y campeón del mundo sin oposición, llegando a decirnos que había jugado el partido más difícil de su vida contra Ziarrusta". "Eso fue una pena, porque ves que podía haber llegado lejos de no ser por los cruces y esa mala suerte; de no ser así quizás hubiéramos vuelto con dos medallas de oro para Euskadi", desvela Arroitajauregi, quien analiza que "el resto de delegaciones se quedaron sorprendidas por nuestro juego, más vistoso. Los nuestros tienen mucha defensa y se tiran a por todas".
El baluarte del equipo vasco inmerso en la competición fue el manista sopelarra Iker Gordon, galardonado además con la medalla de oro individual. "Iker ha sido el mejor y hemos tenido que tirar de él para muchas eliminatorias. Quizás si Egoitz Amantegi hubiera podido venir el resultado sería diferente y Euskadi hubiera sumado más. Pero los americanos han visto que les ganaba un vasco envalentonado", señala. No obstante, el vizcaino ha hecho una competición "de diez" y desde la Federación están "supersatisfechos" con su actuación. Gordon, además, ha podido batir a portorriqueños y estadounidenses que le han puesto las cosas muy difíciles.
"Por otro lado, la plata de Amaia es todo un logro. Perdió la final, sí, pero hizo un papel enorme. En los cuartos y en las semis solventó un marcador adverso y con quince años ha soportado muy bien la tensión", concreta Kepa, quien advierte que "en la relación de selecciones nos hemos quedado a las puertas del podio por el tie break, pero estamos al nivel de Irlanda (segunda), Ecuador (tercera) y demás. Nos superan todavía EE.UU. y Puerto Rico, pero les podemos dar guerra si nos ponemos". Y todo eso con solamente tres horas de preparación...