bilbao. El Gescrap Bizkaia se ha enchufado a la Liga Endesa y ha puesto claramente su techo en la cuarta plaza. La última jornada ha supuesto un gran paso adelante en las aspiraciones de jugar el play-off ya que, tras las derrotas del Unicaja y el CAI Zaragoza, el noveno clasificado ha quedado a dos partidos de distancia, pero los hombres de negro ya han advertido de que están dispuestos a marcar su territorio y no se van a conformar con eso.

La victoria sumada ante el Blusens Monbus supuso la quinta consecutiva de los de Fotis Katsikaris, lo que les coloca como el mejor equipo de la competición en este tramo de encuentros. Si vence el próximo domingo ante el Blancos de Rueda Valladolid, habrán logrado por segunda vez en el curso enlazar seis triunfos y, salvo sorpresa, ocuparán ese deseado cuarto puesto ya que el Valencia no juega esta semana por su compromiso con la Final Four de la Eurocup y el Lagun Aro visita al líder Barcelona Regal.

El técnico heleno recordó el otro día que ahora cualquier rival es peligroso porque todos se juegan algo. De todas formas, el colista Valladolid debe ser asequible ya que los pucelanos acumulan seis salidas seguidas sin ganar, solo han logrado un triunfo en toda la Liga como visitantes y cargan con la presión de que ya les quedan pocas balas en su pelea por la permanencia. Además, el Gescrap Bizkaia se ha acostumbrado a los finales apretados que le pueden proponer este tipo de rivales como demuestra que ninguna de sus cinco últimas victorias ha sido por más de once puntos de diferencia.

cuidar el físico La principal preocupación para Katsikaris y sus ayudantes a estas alturas es conseguir que sus jugadores recuperen un estado físico lo más cercano posible a lo óptimo, algo nada sencillo después de acumular en sus piernas 48 partidos oficiales y en sus cuerpos muchas horas de viaje. Los días anteriores al choque ante el Blusens Monbus sirvieron para algo así como descomprimir y el técnico comentó el domingo que esta semana podrá volver a exigir a sus jugadores y elevar la intensidad de los entrenamientos ya que tampoco es bueno provocar una acusada bajada de la tensión. Marko Banic puede volver esta semana tras estar apartado del grupo por su tendinitis en la rodilla, Aaron Jackson sigue débil tras la gripe que tuvo que acarrear durante la segunda semana de la eliminatoria ante el CSKA Moscú y otros jugadores tratan también de recuperarse de tantos esfuerzos continuados.

Hay que apretar, pero sin ahogar, por tanto. En cualquier caso, la fiabilidad del equipo bilbaino en este tramo del calendario resulta un aval ya que la fase regular de la Liga concluirá con cuatro partidos a disputar entre la última semana de abril y la primera de mayo que volverán a separar a los débiles de los fuertes. El Gescrap Bizkaia ya ha demostrado que se encuentra entre los segundos y eso le puede llevar muy arriba en la clasificación, más que nunca. Es posible que al final de todo espere un premio goloso y los hombres de negro quieren pelearlo hasta donde puedan o les dejen.