bilbao. La séptima edición de la Milla Internacional de Bilbao tuvo un final caliente y no por los 25 grados que el termómetro callejero de la Gran Vía se preocupó de recordar durante toda la mañana de ayer. Y es que en la categoría masculina, que ya se preveía disputada, terminó por ser un auténtico campo de batalla donde los atletas se preocuparon por afianzar su posición a base de codos y zancadas. Tal y como ocurrió en la lucha por el tercer puesto cuando, a falta de cuarenta metros, en pleno sprint final, David Palacio cambió levemente la trayectoria de su carrera e impidió el adelanto de Luis Alberto Marco, que acabó por salirse levemente de la pista debido al inesperado desplazamiento. Así, cuando la carrera dio a su fin, aún con los ánimos tan calientes como las piernas, Marco se dirigió con paso firme hacia Palacio para recriminarle lo sucedido y ambos sevillanos se enzarzaron en una pelea que pudo llegar a más si los allí presentes no hubieran intervenido.
Así, la pugna por el trofeo de bronce terminó por hacer sombra al verdadero triunfador de la mañana, Víctor García que con un tiempo de 4.33 minutos voló sobre la céntrica calle bilbaina. El atleta madrileño formó parte del grupo de cinco corredores que lideraron la carrera desde el pistoletazo de salida. Y una vez alcanzada la primera posición no soltó ni durante el esfuerzo final, a pesar de que Álvaro Rodríguez terminó en segunda posición con el mismo crono, a tan solo un parpadeo de distancia. Sin embargo, todas las miradas estuvieron puestas en la decisión que los jueces tomarían acerca del tercer puesto. Descalificar a Marco por salirse del recorrido era igual de lícito que invalidar la carrera de Palacio por molestar a un contrincante, pero finalmente no hubo amonestación alguna y los árbitros de la carrera optaron por premiar de acuerdo al tiempo realizado. Así, con un crono de 4.34 minutos, fue Marco quien pudo subirse al podio.
Tras la trifulca protagonizada por los hombres, llegó el turno de la categoría femenina donde los grandes nombres fueron el principal reclamo. Con todos los aplausos dirigidos hacia su persona, Marta Domínguez optó por liderar la carrera, imponiendo el ritmo a su antojo, aunque Mariem Allaoui, Trihas Gebre e Iris Fuentes-Pila siguieron en todo momento la estela que dejaba la cinta rosa de la atleta palentina. Sin embargo, en un sprint de largo recorrido, tanto que sorprendió a los presentes, las piernas de Domínguez cedieron ante el poderío físico de Allaoui. Así, la atleta marroquí del club Santutxu-Ercoreca, organizador del evento, venció con comodidad cruzando la línea de meta tras 5.04 minutos de carrera, por delante de la corredora palentina y de la etíope Gebre, que solo pudo consolarse con el tercer puesto.
Fiesta y homenaje Un total de 1.100 atletas acudieron ayer a la cita de la Milla de Bilbao. La calle de la Gran Vía se llenó de un bullicioso gentío deportista, en su mayoría escolares, que participaron en una soleada fiesta del atletismo. A lo largo de la mañana se fueron sucediendo las competiciones de las diferentes categorías. De esta forma, aitites con txapela, los más ovacionados del evento, dieron paso a los txupetes, sobrenombre con el que se denominó a los atletas menores de seis años. Algunos de ellos acompañados por sus aitas, pero muchos solos ante el peligro, los más pequeños pusieron la nota de ternura y todo su esfuerzo para completar los 130 metros de su prueba.
Asimismo, en un pequeño descanso entre tanta competición, el Ayuntamiento y la organización quiso premiar a las chicas del Ercoreca-Santutxu, que recientemente se proclamaron campeonas de España de cross por clubes. De esta forma, tras varios años de intentos, con tres subcampeonatos, el club bilbaino logró la medalla de oro en el torneo estatal, siendo el primer equipo vizcaino en lograrlo.