BILBAO. Según ha informado hoy su equipo de apoyo, Txikon y sus compañeros de expedición Carlos Suárez y Nisar Hussein han soportado en su ascensión temperaturas "por debajo de los 30 grados bajo cero", que en el caso del montañero madrileño le han obligado a darse la vuelta a 5.700 metros y regresar al campo base.
En su primera incursión en el C-1, los expedicionarios se han limitado a realizar un "depósito de material", mientras la otra parte del equipo, capitaneado por el austríaco Gerfried Göschl, "ha equipado la pared por encima del campo 1, hasta los 6.400 metros".
Ya de vuelta en el campo base, el próximo objetivo de Txikon será pasar próximamente una noche a esa altitud como parte del proceso de aclimatación.
Los montañeros, por otro lado, han expresado sus condolencias y apoyo a la expedición rusa que intentaba ascender el K-2, cumbre próxima al G-I, por el fallecimiento de Vitalik Gorelik debido a sus graves congelaciones.
"Ha sido aquí al lado, a tan solo una jornada larga caminando. Todos nos hemos quedado de piedra. Lo sentimos muchísimo y nos acordamos de lo difícil que deben de ser estos momentos para ellos en las faldas del K-2", ha manifestado Txikon desde el Karakorum.