"Quiero un equipo en el que solo se trabaje para mí"

Se despide de su quinta campaña mundialista.

Dejamos atrás una época de dos tiempos, una pelea dura con esas motos. Lo voy a añorar. Empezamos una etapa nueva en la carrera de todos los pilotos, como es el caso de las cuatro tiempos. Comenzamos de cero. Todos tenemos la oportunidad de empezar igualados. Como suelo decir, acabamos de llegar al Campeonato. Veremos si soy un piloto apto también para una cuatro tiempos.

Valencia, última carrera de la temporada, ¿ha conseguido quedarse con buen regusto?

La cuarta plaza está bien. Ha sido una pena no poder subir al podio, pero estoy convencido de que el año que viene podremos estar a menudo en él. Podemos hacerlo bien. Ahora mismo mis intenciones pasan por estar en un equipo totalmente oficial.

¿Qué balance hace de la campaña?

Es positivo, he crecido mucho como piloto y si no he estado más adelante ha sido porque el equipo no se ha volcado lo que me hubiese gustado a mí. Me han puesto una moto buena, pero siempre más lenta que la de 2010. Pero sobre todo, de lo que estoy contento es de que mi técnico se ha volcado mucho conmigo y he mejorado en cuanto a pilotaje. Al final hemos demostrado que ante las adversidades también hemos conseguido llegar. Espero que sea un aliciente para el año que viene y que me haga tener más fuerza, ganas y motivación para pelear por ganar carreras.

Era el año de mayores expectativas, con el Ajo Motorsport, campeón de 2010. ¿Cree que las ha cumplido?

Nos hemos puesto unos objetivos buenos, asequibles y en cuanto a eso se han creado unas expectativas que no hemos sido capaces de realizar. La verdad, sé que soy un piloto rápido, se ha peleado delante y hoy -por ayer-, rodando detrás de Terol, ya he visto que el problema es el motor. Tal vez no respecto a todos los pilotos, pero Faubel me ha dicho que el avión que llevaba Terol, lo pilotaba hoy Maverick (Viñales) y así era imposible. Yo soy un piloto pequeño y sé cuándo abro (gas) y cuándo no, y la gente que sabe de motos habrá visto que recuperaba en el circuito lo que perdía en aceleración solo en la recta.

¿Qué nota se pone Efrén?

No me puedo poner una nota en general, porque dependen muchas cosas. Te puedo decir que estoy muy satisfecho, que me he volcado muchísimo en este proyecto y que he peleado hasta la última carrera, porque ya se ha visto en las últimas citas, un podio y numerosos cuartos -en total han sido dos podios y cinco cuartos; 160 puntos por los 152 de 2010-. Hemos hecho un bonito año. La pena fue Japón, donde se rompió la moto rodando cuarto, un puesto con el que hoy estaría quinto en el Mundial.

En el momento en que se plantearon esos objetivos, ¿rayaron por encima de la realidad?

El equipo determinó cuáles eran los intereses más importantes que tenía y aunque por parte de mis técnicos y mis mecánicos se ha trabajado mucho, no se han volcado lo que deberían o lo que me hubiese gustado. En primer lugar porque han montado a un montón de pilotos en una categoría en la que si quieres que alguien gane, tienes que tener a un solo piloto. Por eso la decisión que quiero tomar de cara al año que viene es no estar en un equipo que tenga a dos pilotos para ganar, porque por mucho que el equipo o la gente diga que se va a volcar al 100% y que va a dar lo mejor que tiene a cada piloto, no es así. Quiero que me den el 100% y que se vuelquen. Un equipo en el que solo se trabaje para mí.

Reclama falta de atención.

Sí, porque cuando tu piloto es tu único piloto y por desgracia no está haciendo los resultados que te esperas, consigues que toda la gente trabaje para ti, que se vuelque más para intentar empujarte hacia arriba. Cuando tienes dos pilotos y uno lo está consiguiendo y el otro no, pues siempre lo dejas más de la mano. Esto no se puede hacer en un mundo como el motociclismo.

¿Con qué hubiera quedado plenamente satisfecho?

Con conseguir una victoria o con estar entre los cuatro primeros, que sería mejorar el quinto puesto de 2010.

A título personal, ¿qué errores ha cometido?

Mi error ha sido achacar al principio a la moto, diciendo que no corría. Luego me he dejado, he corrido con lo que he tenido, he dado el máximo en cada carrera y he conseguido mejorar como piloto.

El equipo entonces no ha cumplido sus promesas de partida.

Esto es un negocio para todos y para él también lo ha sido.

Herri Torrontegi comentaba que no había alcanzado ese grado de compenetración en el box que sí había tenido en otros equipos.

Mi compenetración con mi técnico ha sido máxima. El problema es que ellos no han sido claros y que no se ha contado con lo mismo que en 2010. Discrepo bastante. He trabajado muchísimo con mi técnico, alguien a quien tengo que darle las gracias porque ha hecho que mi pilotaje mejore, pero dentro del carenado no ha habido lo que me esperaba que iba a haber.

Mucha gente se pregunta precisamente eso, si usted y su compañero Johann Zarco montaban la misma moto.

No lo sé. Sé que Zarco ha hecho un gran año y que se ha trabajado mucho con él desde Portugal. Se han volcado en él más de lo que se ha hecho en mí. No sé si llevábamos algo diferente o no. Ya lo veremos en Moto2.

Hay quien dice que usted ha sido más conservador que en otras temporadas.

He fallado en más carreras que el año pasado, o sea que… Me he caído en Japón, en Jerez, en Alemania, en la República Checa y en Malasia. He conservado menos, seguro, porque me he caído más que en 2010.

¿Entonces ha acusado más la tensión?

No, ha sido más por ir al límite.

No es nerviosismo.

Estoy seguro de que este año pocos pilotos han ido al límite como he ido yo. En cuanto a pilotaje he mejorado mucho y no creo que hubiese mucho más margen con lo que se tenía.

Llegados a este punto, ¿le da la sensación de haber perdido una oportunidad?

Me da la sensación de que no he pensado antes que esto es un negocio y que había que tratar a la gente del equipo como tal. Intentar conseguir lo mejor de lo mejor a base de reunión.

Para usted se cierra, además de una temporada, un ciclo. El proyecto Herri-Efrén que le colocó en el Mundial se ha extinguido.

Una pena, pero es una decisión íntegra y total de él. Tiene su empresa, tiene a su familia y sus máximos intereses pasan ahí. Es un momento complicado en el que quiere desentenderse de las carreras. Él entiende que debo preocuparme yo de todo lo que debo hacer y, sobre todo, que siga trabajando yo como lo que hizo él en su momento.

¿Cómo lo ha asumido?

No lo asumo mal. La primera carrera después de conocer la noticia subí al podio en Misano, por lo que no me ha afectado. Él ha dado una explicación lógica de lo que hay y yo, pues bueno, soy una persona que siempre me he buscado la vida solo. Siempre he tenido ganas, corazón y valentía para asumir las cosas tal y como son. A veces, hablando con la gente o con mi familia puedo sonar prepotente, borde o agrio, pero siempre pongo las cosas claras y nunca me ha faltado nada para intentar tirar yo de mí mismo. Esto será así una vez más y creo que tiraré para adelante, como he hecho siempre.

¿Pero le hubiera gustado haber seguido con el tándem?

Hubiese sido bonito, pero ahora también necesitábamos plantearnos las cosas a nivel comercial, de negocios, y Herri lo ha dicho siempre: 'yo soy piloto'. Se siente piloto y hay que tener una muy buena parte de conocimiento sobre el negocio que a todos se nos escapaba. La gente que ahora se encargará de este proyecto, a ese nivel puede conseguir cosas que pueden hacer que la gente se involucre en este proyecto, porque estamos muy cerca de pelear por un Campeonato del Mundo y la gente tiene que creérselo, igual que me lo creo yo. La gente tiene que saber que esto es real, que se está ahí en un Mundial y que hay miles y miles de personas que practican el motociclismo que jamás van a correr aquí.

¿Le da cierto temor no contar con ese respaldo de Herri?

Es más responsabilidad, pero seguro que aprendo de los errores que cometa en el futuro. Estar ahora mismo en el sitio en el que se está me hace estar contento y satisfecho. Ahora esperemos que vaya bien.

La primera decisión que debe tomar es sumamente importante, dónde correr en 2012.

Sí, estaré en Moto3, en un equipo bueno. Espero que sea un lugar donde todo el mundo trabaje para mí.

¿Puede adelantar algo?

No, porque no hay nada seguro, pero pronto se sabrá. La gente con la que quiero estar es gente que creo que me ayudará.

¿Alguna pista?

Solo puedo decir que será un equipo que se va a volcar y que es gente en la que confío. Cuando sepáis dónde quiero estar se entenderá el por qué.

¿La reducción anunciada en las partidas de ayudas públicas le afectará a usted?

La verdad es que no lo sé. Espero reunirme con los patrocinadores para que vean que lo que se tiene preparado para el año que viene nunca lo ha tenido ningún piloto vasco en ninguna especialidad del mundo del motor. Es algo que, además, siempre ha sido el sueño de Herri. Quiero que vean que la oportunidad que se tiene no se puede comprar con 2 millones de euros. Hablamos de Moto3, un equipo competente y poder estar solo dentro de un equipo. Sobre todo, no que haya solo un equipo trabajando para ti, sino una fábrica detrás.

¿Pero esas ayudas podrían influir a la hora de tener que ir por un camino u otro?

Mucho, porque si nos ayudan el año que viene podemos ser campeones del mundo de Moto3. Si no ese, el siguiente. El equipo quiere trabajar conmigo dos años. Quieren evolucionar una moto y sus componentes. El chasis pienso que irá muy bien. Ayer le decía al capo técnico que solo quedaría que el motor corra. Y me miró y me dijo: ¿Por qué no va a correr?

¿Qué es lo que prima a la hora de tomar una decisión así?

El hecho de tener una fábrica detrás.

O sea, confianza. Lo que dice que le ha faltado este año.

Sí, porque en un equipo así solo van a trabajar para ti, vaya bien o mal. Hay confianza en nosotros y seguro que si ellos trabajan con la misma ilusión que yo y económicamente nos apoyan, podremos soñar.

Tratándose de una nueva categoría hay incertidumbre sobre cuál es la moto referente.

Por eso mismo, yendo a un equipo donde tienes una fábrica detrás, con esa gente y con la persona que se hará cargo del equipo veréis que es lógico lo que digo. Quizás no por la moto, porque estarán motos con marcas como Honda o KTM, que tienen fábricas detrás, pero ahí eres un piloto más, sin un equipo realmente oficial. Aquí será distinto.

Usted es amante de las motos de dos tiempos, desde ayer desaparecidas del Mundial. ¿Qué le parece el cambio a Moto3?

Si hay que pasar a las cuatro tiempos, se pasa, y si hay que correr con motos que no toquen el suelo, pues lo haremos también.

Ahora le llega un periodo de descanso, de reflexión. Este ha sido un curso duro psicológicamente.

Sí, el físico estaba. Lo psicológico ha sido más duro, es en lo que se ha trabajado muchísimo y, por suerte, a pesar de ser un año difícil, nos hemos demostrado que podemos con esto y con más.

¿Ha peleado mucho con su cabeza?

No ha sido fácil. Pero toda la vida he ido un poco a remolque. Siempre he hecho lo que se ha podido con lo que he tenido y lo hemos hecho bien.

¿Cuáles han sido los polos opuestos de esta campaña?

Lo peor, llevarte el chasco al pensar que había dos pilotos en el equipo y ha habido seis. Con lo que conlleva, que hay que repartir todo entre seis; lo mejor, que he crecido como piloto y me servirá para el futuro.

¿Considera que su techo está más lejos que antes?

Está más cerca, podemos crecer y cada día estamos creciendo más. A pesar de haber hecho este año un resultado final peor que el del anterior, hemos mejorado en puntos, hemos terminado muy bien la temporada y hemos crecido a nivel deportivo y personal.

De modo que se ve capacitado para ganar carreras e incluso el título.

Desde luego. Hay que trabajar y seguir adelante.

Y bueno, ¿qué hará Efrén según deje Valencia?

Trabajar y trabajar. Reuniones, despachos… Durante dos semanas me centraré en eso.

Luego comenzaré con el trabajo físico y la moto. Primero tengo que cerrar el año y pido que la gente que nos ha ayudado, el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación de Bizkaia y la BBK, que trabaje con nosotros. Quiero seguir soñando y quiero que el sueño se haga realidad. El año que viene tenemos una oportunidad de poder pelear por traer un campeonato a Euskadi, que repercutiría en ellos y que la inversión que se ha hecho durante tantos años se puede ver reflejada. Este año hemos tenido al equipo campeón; el año que viene puede ser una fábrica.

¿Tiene pensado hacer algo para distraerse?

No, solo quiero trabajar encima de la moto.

Si empezase el nuevo curso mañana...

Bueno, tanto no. Por lo menos que me den dos semanas para poder cerrar el presupuesto.