Bilbao. Porque le considera "inocente hasta que se demuestre lo contrario", José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo, ofreció a Nuria Fernández, implicada en la operación Galgo, un golpe al dopaje en el atletismo español, una invitación para participar en los Europeos de pista cubierta que se celebran desde este viernes en París. Y la madrileña, campeona de Europa de 1.500, que se lo pensó en un principio que dudo de la conveniencia de una aparición internacional susceptible de convertirse en escándalo mayúsculo o, al menos, en carnaza para los medios de comunicación críticos con la política antidopaje española, acabó aceptando, por lo que estará corriendo su prueba, los 1.500.
"Si se lo piden, yo creo que aceptará. No ha preparado la pista cubierta, pero todo es posible", había dicho a la agencia Efe antes de confirmarse su presencia en la selección estatal su marido y representante, Aser Pernil. No ha preparado el Europeo, pero Nuria Fernández está en buena forma, como demuestra que el pasado domingo se proclamara campeona Estatal de cross por primera vez en su vida después de batir en los últimos metros a Diana Martín en el circuito de Haro.
Pese al veto inicial de algunos organizadores, la madrileña hizo su reaparición en el Cross Internacional de San Sebastián el pasado 30 de enero y logró la victoria. Encontró en la competición y el entrenamiento -ha vuelto con Antonio Postigo, su primer preparador- la manera de abstraerse de un proceso que sigue su curso, un laberinto, en los juzgados, y tenía en mente disputar el Campeonato del Mundo de Cross de Punta Umbría, dentro de un mes.
Antes, probará su pulso en París tras la invitación de la Federación Española, lo que no deja de ser paradójico, pues la actuación de José María Odriozola, preservando la inocencia, choca frontalmente con el proceder del CSD, que ha congelado la beca ADO que correspondía a la atleta hasta que su caso, y el de los demás implicados, se esclarezca.
Natalia Rodríguez no acepta La misma propuesta que a Nuria Fernández le hizo Odriozola a Natalia Rodríguez, pero la tarraconense, que también compitió en el Estatal de cross (acabó sexta), declinó la invitación. En cuanto a Raquel Álvarez, el Comité Técnico de la Federación le había pedido, para ser seleccionada, que repitiera la marca de 1,88 que había realizado en los Estatales de Valencia y la atleta zamorana lo ha hecho este fin de semana en el módulo cubierto de Valladolid.
La vallista Josephine Onyia, cuya participación estaba en duda por sus respectivas lesiones, ha confirmado que viajará a París, una vez restablecida de la rotura de fibras que sufrió en la reunión de Zaragoza.