Cristiano decide, Benzema sestea

ATLÉTICO MADRID: De Gea; Valera, Ujfalusi, Perea, Filipe; Assunçao, Tiago (Min. 66, Juanfran), Elías, Mérida (Min. 75, A. Perea); Reyes (Min. 26, Costa) y Forlán.

REAL MADRID: Casillas; Ramos, Carvalho, Albiol, Arbeloa; Khedira (Min. 83, Gago), Xabi Alonso, Di María (Min. 69, Granero), Marcelo; Özil (Min. 75, Kaká) y Cristiano Ronaldo.

Gol: 0-1: Min. 23; Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Turienzo Álvarez, castellano-leonés. Amonestó a Arbeloa, Mérida, Assunçao, Cristiano, Juanfran, Ramos, Costa, Gago y Albiol.

Incidencias: Unos 53.000 espectadores en el Vicente Calderón.

Ida: Real Madrid, 3; Atlético Madrid, 1.

Clasificado: Real Madrid.

MADRID. El Real Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Copa al vencer por 0-1 en su visita al Atlético de Madrid tras un clásico hipotenso que se resolvió con un gol de Cristiano Ronaldo. José Mourinho volvió a prescindir de Karim Benzema que permaneció los noventa minutos en el banquillo.El equipo blanco llegó al Vicente Calderón para defender un 3-1 y la realidad es que no sufrió lo más mínimo. El Atlético de Madrid pareció aceptar desde el comienzo su inferioridad y facilitó el pase del Real Madrid, que se medirá al Sevilla en semifinales.

En contra de lo pensado, el encuentro comenzó y finalizó con anestesia. Le vino muy bien al Real Madrid, que no estaba obligado a ir a por el partido. Por contra, sorprendió que el equipo colchonero no pusiera presión y adrenalina desde el inicio. Ante esta perspectiva, el equipo blanco vivió muy tranquilo. La novedad táctica de Mourinho fue situar a Marcelo en la línea de volantes, dejando a Özil y Cristiano Ronaldo como hombres más adelantados. Benzema volvió a probar ración de banquillo.

Los merengues ganaron en recuperación de balón y en control del partido, aunque a cambio sacrificaron llegadas al ataque. No le importó, teniendo tan cerca unas semifinales de Copa.

Quique Sánchez Flores situó inicialmente a Reyes por detrás de Forlán, llenando el campo de centrocampistas. Y todo para marcharse al descanso sin una ocasión de gol. El equipo rojiblanco confirmó los enormes problemas que tiene para crear fútbol, especialmente por las características de sus centrocampistas. Y, de nuevo, volvió a evidenciarse que si hay un judador insustituible en el Atlético de Madrid, ese es el Kun Agüero.El argentino, lesionado, vio el partido desde un palco junto a su hijo y no pudo disimular su amargura ante lo que presenció.

en los pies de Cristiano El Real Madrid vivió principalmente de Cristiano Ronaldo, quien desequilibró definitivamente la eliminatoria a los 23 minutos. Sergio Ramos subió por la banda derecha, puso un centro raso, la defensa local no supo atacar el balón y el portugués conectó un misil que olió a semifinales de Copa. El Atlético de Madrid ya nunca se recuperó. Además, perdió a Reyes a los 26 minutos por un esguince y entró Diego Costa, que no aportó demasiado juego aunque sí mucha marrullería. A cambio, el Real Madrid fue creciendo en posesión de balón y no sufrió hasta el descanso, con un Xabi Alonso dueño y señor de la zona ancha.

La segunda parte no tuvo ritmo ni de clásico ni de una ronda de cuartos de final de Copa. Pareció un encuentro amistoso porque el Real Madrid no quiso y el Atlético de Madrid no pudo. El equipo rojiblanco pareció arrancar con algo más de ímpetu y hasta sumó su primer disparo a portería a los 50 minutos, con un intento lejano de Tiago. Pero todo quedó en un espejismo, en especial porque los rojiblancas perdían la posesión casi a cada intento de sacar el balón jugado desde atrás. El conjunto local tampoco intentó variantes en su juego. No probó, por ejemplo, aplicar dureza a sus entradas. También renunció al juego en largo y a adelantar su defensa para presionar en campo ajeno. Lejos de eso, facilitó todo al Real Madrid. Así se marchó un clásico que decepcionó al espectador neutral, distrajo al hincha del Real Madrid y frustró al aficionado del Atlético de Madrid.

El conjunto rojiblanco deberá esperar a conseguir otro triunfo ante el Real Madrid después de aquel remoto que celebró 30 de octubre de 1999.