Lo que iba a ser un verano repleto de aventura y diversión se ha convertido en una pesadilla en los últimos días en varios campamentos en los que pasaban sus vacaciones decenas de niños y niñas vizcainos. En la última semana, los ayuntamientos de Bakio y Sopela se han visto obligados a cancelar dos estancias de verano infantiles por motivos de seguridad e insalubridad. A todo esto se le suma que la semana pasada fueron evacuados, en este caso por causas meteorológicas, cerca de un centenar de jóvenes vascos de campamentos de Las Merindades debido a las fuertes tormentas registradas.
Por un lado, en el caso de Sopela, las colonias veraniegas les duraron a los menores apenas un día. En total, 18 jóvenes de la localidad de entre 13 y 15 años de edad tuvieron que abandonar el campamento de inmersión lingüística en inglés Summer Camp debido a que las instalaciones donde se desarrollaba, en localidad alavesa de Villaluenga, se encontraban en obras y no ofrecían garantías de seguridad.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Sopela decidió cancelar la actividad, organizada por el propio Consistorio. Todo surgió a raíz de que una de las monitoras se puso en contacto con una técnica municipal para comunicar que habían abandonado el centro debido al estado de las instalaciones, que se encontraban en obras y no ofrecían garantías de seguridad. Ante esta situación, el Consistorio sopeloztarra contactó de inmediato con la empresa adjudicataria del campamento, que aseguró que enviaría a otro equipo de monitores y monitoras. Sin embargo, dos técnicas municipales se desplazaron hasta Villaluenga para comprobar la situación y, tras verificar que el edificio estaba efectivamente en obras y que no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad, se tomó la decisión de cancelar el campamento, informar a las familias e iniciar el regreso del grupo a Sopela.
Asimismo, desde el Consistorio aseguraron que “se devolverá el dinero del campamento, se iniciarán los trámites para cancelar el contrato con la empresa y se estudiarán las vías para que la empresa asuma su responsabilidad”.
Campamento de Bakio
En el caso de Bakio, el Ayuntamiento de la localidad decidió cerrar este pasado domingo, día 13, el campamento de verano privado de la empresa The Wild Ones que se desarrollaba en el albergue Umeen Etxea, ubicado en el barrio de San Pelaio, debido a “la falta de higiene y seguridad para los menores”.
Todo se desencadenó el domingo a raíz de la denuncia de varias familias. La Policía municipal acudió al edificio donde se desarrollaba el campamento de verano y los agentes observaron la falta de higiene y de seguridad, y constataron, además, que la empresa “no contaba con permiso municipal para actuar en el edificio”. Por su parte, desde el Consistorio bakiotarra aclaran que, aunque el edificio no es de su competencia, se adoptó esta decisión para “proteger la seguridad de los niños”.
Tormenta en Las Merindades
Por último, el pasado viernes fueron evacuados al polideportivo de Villarcayo un total de 96 menores vascos de entre 8 y 16 años del campamento en el que estaban participando en Burgos por la intensa tormenta con lluvia y granizo registrada.
En total, se tuvo que trasladar a más de 400 personas, la mayoría menores de edad, que participaban en distintos campamentos en varios puntos de la comarca de las Merindades.