bilbao. El goteo de bajas oficiales del Bizkaia Bilbao Basket para la próxima temporada conoció ayer otro nombre y apellido: Damir Markota. El ala-pívot nacido en Sarajevo y con pasaporte sueco y croata no seguirá bajo la disciplina de Fotis Katsikaris después de cubrir una etapa de una campaña y media, 76 partidos oficiales, en los que ha promediado 17.3 minutos, 5.2 puntos y 4.3 rebotes. Su aportación ha pasado del esplendor del curso anterior, cuando su llegada y su descarada facilidad para el tiro exterior cambiaron la cara al equipo, a una versión mucho más contenida y previsible.

Markota recibió la oportunidad de seguir en Bilbao en la primera ocasión en que un club decidía renovar su contrato y eso le llevó a mostrarse menos atrevido. La presión le hizo olvidar sus mejores virtudes y, aunque siempre mostró una mejorada actitud y una implicación más continua en labores menos gratas, la llegada de Hervelle le hizo perder un protagonismo que sólo ha recuperado, en aquello que le hizo destacar, en contados partidos. Igual que Seibutis, el croata acababa contrato y el técnico del Bizkaia BB ha decidido buscarles sustitutos, pese a alabar de forma reiterada su trabajo.

"Quiero agradecer el apoyo que siempre he recibido por parte de la afición, mis compañeros y el club en estas dos temporadas que he vivido en Bilbao. Me quedo con el recuerdo de nuestros aficionados en Turín y la demostración que dieron a toda Europa en la Final Four", ha dicho Damir Markota a través de una fría nota de prensa, la única manera que parece haber últimamente para que los jugadores se despidan del club, que como es costumbre agradece al jugador "su compromiso, profesionalidad y dedicación, así como su calidad humana".

No será el último jugador al que se le muestre la puerta de salida de forma oficial. Según manifestaciones de Fotis Katsikaris, tampoco Jerome Moiso, que ya está en Miami, continuará en el Bizkaia Bilbao Basket. Janis Blums y Paco Vázquez también acaban contrato y su futuro es una incógnita. El letón ha gozado de toda la confianza del entrenador, pero podría quedarse fuera en función de los fichajes que lleguen. El ibicenco, por su parte, quiere seguir jugando, pero quizás no acepte el papel secundario que le ofrecería el técnico para continuar de negro.

A expensas de lo que pueda ocurrir con Marko Banic, el deseo de Katsikaris de fichar "un base físico" pone también en la picota a los dos Javis, Salgado y Rodríguez, con contrato en vigor y ninguna comunicación en el sentido de que no se cuenta con ellos para el próximo proyecto. En ambos casos, pero sobre todo en el del capitán por lo que representa, bien haría el club en atajar los rumores o en confirmar si alguno es sacrificado o los dos van a continuar.